La invasión rusa en Ucrania está a punto de cumplir cuatro meses y no hay atisbo de que las tropas rusas vayan a retirarse de los territorios ucranianos. Es más, tras clamar victoria en Mariúpol, en el sur de la región de Donetsk, Rusia está centrando su ofensiva para hacerse con el control de la totalidad de la región Lugansk, en el este Ucrania, donde avanza palmo a palmo pese a la encarnizada resistencia ucraniana. «El duro sino de la región de Lugansk es no dar a los rusos seguir avanzando», ha escrito en Telegram el jefe de la administración regional ucraniana, Serguéi Gaidái, quien ha informado que se libran combates en las afueras de Severodoneks. Las Fuerzas Armadas rusas han intensificado este fin de semana sus operaciones sobre la localidad ucraniana de Severodonetsk, situada en el este del país, en la región de Lugansk, si bien las autoridades de Ucrania han asegurado que por ahora han repelido los ataques. El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha reconocido que la situación en el Donbás es «extremadamente difícil. »Como en días anteriores, el Ejército ruso está intentando atacar Sloviansk y Severodonetsk, ha asegurado en un discurso a última hora del sábado. El gobernador de Lugansk, Sergei Gaidai, ha denunciado en Telegram que las tropas rusas han intentado avanzar sobre Severodonetsk desde cuatro direcciones, pero han sido rechazadas. Asimismo, ha confirmado la destrucción de un importante puente en la zona y de varias viviendas. Las autoridades ucranianas también han informado de ataques en la región de Zaporiyia, según la agencia de noticias UNIAN. Las fuerzas de Rusia concentran ahora sus operaciones en el este de Ucrania, con el objetivo de consolidar primero su control sobre estos territorios. Sin embargo, tanto las autoridades ucranianas como los gobiernos occidentales dan por hecho que la ambición del presidente ruso, Vladimir Putin, no se limitará al Donbás. «La situación en Donbás es extremadamente difícil. Como en días anteriores, el Ejército ruso está intentando atacar Sloviansk y Severodonetsk», ha asegurado el mandatario ucraniano en un comunicado de la Presidencia de Ucrania. Así, ha subrayado que «las Fuerzas Armadas de Ucrania están disuadiendo esta ofensiva (...) ningún ataque ruso dará ningún resultado». «Agradezco al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, la firma inmediata del paquete de ayuda de 40.000 millones de dólares para Ucrania aprobado por el Congreso de Estados Unidos. Se trata de una contribución histórica a la protección de la libertad en Europa», ha precisado. Asimismo, Zelenski ha dicho que Ucrania está haciendo todo lo posible «para volver a los tiempos de paz cuanto antes». Rusia anunció el viernes la captura de la planta siderúrgica Azovstal en la ciudad de Mariúpol, el último bastión de la resistencia ucraniana en la localidad, asediada por Rusia prácticamente desde el comienzo de la invasión, el 24 de febrero. Por otro lado, el mandatario ha explicado que durante la última jornada ha mantenido reuniones con el primer ministro de Portugal, António Costa. «Portugal está dispuesto a sumarse a la reconstrucción de Ucrania, a la reconstrucción de las escuelas y guarderías ucranianas. Y quiero recordar que durante la guerra, el Ejército ruso ya ha destruido 1873 instituciones educativas. Esta es una escala colosal de pérdidas», ha dicho Zelenski. El presidente de Ucrania también se ha reunido con el primer ministro de Italia, Mario Draghi, y han acordado que «el sexto paquete de sanciones contra Rusia debe acelerarse».