La Comisión Europea ha alertado este lunes a España por su elevada deuda pública, privada y externa y por el alto desempleo, unas «vulnerabilidades» que las autoridades comunitarias detectan desde hace años en la economía española y que tienen «relevancia transfronteriza». En sus recomendaciones macroeconómicas de este año, el Ejecutivo comunitario señala que la deuda de los hogares y las empresas se mantiene en niveles superiores a los de antes de la pandemia de coronavirus y «exceden los niveles de prudencia», mientras que la «elevada» deuda pública con respecto al PIB también es «bastante superior» al nivel precovid. Eso a pesar de que ambos indicadores volvieron en 2021 a sus tendencias negativas y las previsiones apuntan a que seguirán cayendo este año y el que viene, sumado a que la cuenta corriente de la balanza de pagos registra un «pequeño superávit» y la posición inversora neta ha alcanzado su mejor dato desde mediados de la década de los 2000. Con respecto al desempleo, Bruselas advierte de que persiste la «segmentación» del mercado laboral entre temporales e indefinidos, así como el elevado paro juvenil, aunque destaca que «las reformas laborales pasadas y recientes y la aplicación continuada del plan de recuperación ayudarán a atajar el resto de vulnerabilidades de España». Además, otro de los «desequilibrios» de la economía española identificados por las autoridades comunitarias es el nivel de préstamos dudosos o «non-performing loans» (NPL, en inglés) y el riesgo que plantean especialmente en los sectores con alto consumo energético y los golpeados anteriormente por la crisis de la covid-19, como el turístico. La Comisión Europea evalúa cada año las deficiencias de todas las economías europeas en las que ha detectado «desequilibrios» y Bruselas lleva tiempo alertando en este ejercicio a España sobre su elevada deuda pública y privada y sobre los niveles de desempleo, entre otras cuestiones. Además, el Ejecutivo comunitario encuentra problemas económicos en Alemania, Francia, Países Bajos, Portugal, Rumanía y Suecia, cree que Chipre, Grecia e Italia se enfrentan a «desequilibrios excesivos» y considera que Irlanda y Croacia han corregido los suyos. «En general, los desequilibrios macroeconómicos están retrocediendo gradualmente. La deuda pública y privada están bajando desde niveles altos, las cuentas corrientes se están reequilibrando, pero el impacto de la covid-19 no está totalmente absorbido y están aumentando nuevos riesgos, los precios de la vivienda, por ejemplo, están subiendo en varios países», resumió en una rueda de prensa el vicepresidente económico de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis.