'Viva la muerte' 50 años después

Madrid

Nadie lo pone en duda. Fernando Arrabal es uno de grandes dramaturgos que ha dado el siglo XX. Fundador, junto a Alejandro Jodorowsky y Roland Topor, del “Movimiento Pánico”, una manera de expresión “presidida por la confusión, la memoria, la inteligencia, el humor y el terror” en palabras del propio Arrabal. Pero su inmenso talento creativo ha abarcado muchas otras muchas disciplinas: novelista, jugador excepcional de ajedrez, pintor y también cineasta. Sí porque Fernando Arrabal además de su inmensa producción literaria ha dirigido a lo largo de su vida 4 largometrajes, varias películas para televisión y un documental sobre Jorge Luis Borges. “Toda frase que me dice Borges es admirable. Desde la primera a la última. Pero, claro, es muy aburrido ver las imágenes que he hecho sobre eso. Todo el mundo piensa que no tienen sentido. Tienen sentido para él. Me llamaba “el africano” porque yo había nacido en Melilla”, dice el escritor.

En 2016 tuve la oportunidad de hablar con él de su cine con motivo del estreno del documental Arrabal, el genio y la locura de Javier Esteban. Una conversación que, tratándose de Fernando Arrabal, fue totalmente incoherente y absurda, es decir completamente lógica. “A mí nunca me interesó demasiado el cine. Además, por ahora, mis películas no se han visto en España, es decir, se han visto, pero no se han visto”, comenzó diciéndome.

En 1971 Fernando Arrabal dirigió su primer film: Viva la muerte, basada en su novela Baal Babilonia y en la que cuenta una historia personal que le ha marcado desde siempre. Su padre, Fernando Arrabal Ruiz, que era teniente del ejército destinado en Melilla, no se unió a la rebelión del general Franco en julio de 1936. Fue detenido, condenado primero a muerte y luego a 30 años de prisión. En 1942, cuando cumplía condena en Burgos, su padre se fugó y desapareció para siempre. “Viva la muerte es la mejor película que se ha hecho sobre la Guerra Civil con creces”, según Fernando Arrabal. “Todo el mundo dijo: cuando llegue a España va a ser la revolución, pero fue una revolución fuera. Fue una revolución en Cannes y en el mundo entero. Fue una revolución por Buñuel, por Milos Forman. Todos ellos defendieron Viva la muerte, pero España no la pudo aceptar".

En Viva la muerte, que tiene unos títulos de crédito diseñados por Roland Topor, un niño de diez años llamado Fando, su alter ego, reflexiona sobre la guerra y la muerte al lado de su madre. Y ese niño sospecha que su madre tuvo mucho que ver con la detención, condena y desaparición de su padre. Un papel, el de la madre, que está interpretado por la actriz Nuria Espert. “Estuvo grandiosa en la película”, recuerda Arrabal antes de contar una de sus surrealistas anécdotas. “Pasa el tiempo y estoy en Caracas y la película ha sido un enorme éxito en el mundo entero. Salgo del avión y, como no hay un “finger” tengo que andar por la pista y ahí está ella que avanza hacia mí con los brazos abiertos. Y yo avanzo hacia ella. Y estamos ya a cinco metros uno del otro y me digo: no es posible, al fin una mujer me ama por ser yo. Lo veo claramente en sus ojos. Y ella me mira con tanto amor. Y cuando estoy a un metro de distancia me digo: Arrabal, estás loco… ¡Es una gran jugadora de ajedrez!”.

Viva la muerte se proyectó en el Festival de Cannes el 16 de mayo de 1971. Según contaba Arrabal, la embajada de España presionó para que no se exhibiera. En España no se pudo ver hasta 1980.

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Hace unos años Viva la Muerte y sus otras películas se editaron en DVD. Títulos como Iré como un caballo loco, El árbol de Guernica o El emperador del Perú. Una película protagonizada por una gran estrella del Hollywood clásico como fue Mickey Rooney. “El primer día del rodaje cuando me vio y me dijo sonriendo: estoy muy feliz porque es usted el que dirige la película. Y yo pienso que es extraordinario, que en Hollywood por la tarde, cuando toman el café, discuten sobre Arrabal. Y yo estaba feliz con esa circunstancia hasta que él añade: ¡Al fin me encuentro con un director de cine de mí mismo tamaño!”.

El próximo 11 de agosto Fernando Arrabal cumplirá 90 años. “Creo que todo el mundo está esperando mi muerte, es decir, mi ocultación”. Esperemos que esa “ocultación” tarde en llegar. Y para siempre, nos quedarán sus obras teatrales, su literatura y sus películas que son, como no podía ser de otra manera “puro Arrabal”.