Después de que el joven de 18 años irrumpiera e la escuela primera Robb de Uvalde, en Texas, tras disparar a su abuela, se atrincheró en un aula y ahí fue donde mató a 19 niños y dos profesoras. Según el portavoz del Departamento de Seguridad Pública de Texas, Chris Olivarez, «todas las víctimas mortales y heridos se produjeron dentro de un aula». «Esto demuestra la total maldad de este tirador», ha expresado Olivarez a CNN, después de asegurar que el atacante se atrincheró y mató a dos profesores y a 19 niños. «Mientras se producía el tiroteo, los agentes recorrieron la escuela, rompiendo ventanas e intentando evacuar a los niños y al personal. A continuación, pudieron entrar por la fuerza en el aula donde se encontraba el tirador», ha precisado. Olivarez ha asegurado que no hubo ninguna persecución con las fuerzas del orden antes de que el tirador estrellara un coche cerca de la escuela, sino que lo abatieron directamente. Sobre si la escuela era un objetivo, Olivarez ha señalado que «todavía hay un montón de preguntas sin respuesta». «Estamos tratando de determinar eso, por eso estamos trabajando con el FBI en este momento para ver si hubo algún indicador, alguna bandera roja, mirando las redes sociales», ha señalado. Por el momento, Olivarez no se ha atrevido a dar una cifra de cuántos más niños podrían estar heridos. «Era un salón de actos pequeño, pudo haber entre 25 y 30 estudiantes allí (...) no tengo el número exacto (...). Era el típico donde hay grandes grupos de niños (...) todos juntos, sin ningún lugar a donde ir», ha dicho. El portavoz de seguridad ha confirmado que el atacante, Salvador Ramos, residía en Uvalde y acudía a clases a una de las escuelas secundarias locales. El joven vivía con sus abuelos y según dicen, «estaba desempleado, sin amigos y sin novia». «De momento no hemos identificado antecedentes penales ni afiliación a pandillas», ha explicado. Olivarez ha relatado que el asesino tenía un rifle en su poder cuando entró en la escuela y las autoridades están trabajando para determinar qué tipo de rifle y la capacidad. «Llevaba un chaleco táctico sin paneles balísticos; por lo tanto, ese tipo de chalecos es el que suelen utilizar los equipos tácticos, los equipos SWAT, donde pueden colocar cargadores y munición adicional dentro de esos chalecos y ser capaces de moverse en una formación táctica», ha confirmado. Asimismo, ha garantizado que la abuela del atacante, a quien disparó antes, sigue viva y que las autoridades están tratando de localizar a su abuelo y a sus familiares directos. El gobernador de Texas, Greg Abbott, ha comparecido para dar más detalles sobre el tiroteo y ha señalado que el joven publicó en Facebook tres mensajes. El primero indicaba decía: «Voy a diparar a mi abuela». El segundo, minutos después, rezaba: «Acabo de disparar a mi abuela». El tercero y último, publicado media hora antes de que se produjese el tiroteo, advertía: «Voy a ir a disparar a una escuela». Ante la posible responsabilidad que pueda tener Facebook tras no dar la voz de alarma, el director de comunicación de Meta, la corporación que engloba a la red social, ha apuntado a que los mensajes publicados fueron de «forma privada en mensajes entre dos personas». Además, Abbout, del Partido Republicano, ha sido interrumpido con gritos que le acusaban de «no hacer nada para evitar los crímenes por armas de fuego». Abbout ha informado de que el joven había adquirido dos armas de fuego, un rifle y una pistola, el mismo día que cumplió los 18 años. Asimismo, para reconocer a algunas de las víctimas ha hecho falta análisis de ADN por la magnitud de los tiros. Por otro lado, la CNN ha publicado una serie de mensajes que el atacante envió a una niña alemana de 15 años que conoció por medio de una red social. La menor ha señalado que estuvo en contacto con él durante semanas, ya que le conoció el pasado 9 de mayo. En un primer mensaje, Salvador Ramos le comunicó que su abuela estaba al teléfono con AT&T, una compañía de teléfono estadounidense, y mostró su malestar: «Es muy molesto». Seis minutos después, señaló: «Acabo de disparar a mi abuela en la cabeza». Tras unos segundos, volvió a escribir: «Me voy a disparar a una escuela de primaria ahora mismo». Este último mensaje se envió a las 23:21 hora alemana, que en Texas eran las 18:21, por lo que la adolescente no lo vio hasta varias horas más tarde, que le respondió: «Acabo de ver las noticias». Esta matanza de escolares en el centro Robb Elementary School de Uvalde, una localidad de 15.000 habitantes a un centenar de kilómetros de la frontera texana con México, es el segundo tiroteo en un centro escolar más mortífero de la última década, después del ocurrido en 2012 en la escuela de Sandy Hook en Newton (Connecticut), donde 26 personas murieron. En el centro Robb Elementary School estudian niños y niñas de entre 7 y 10 años, y el 90% del alumnado es latino. La conmoción es enorme entre los familiares de los alumnos, que buscaban en casas de amigos a los menores que no han dado aún señales de vida. En los últimos 145 días ha habido 213 tiroteos en Estados Unidos; en la última década, solo en colegios, ha habido más de 900. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha instado a los estadounidenses a hacer frente al lobby de armas y presionar al Congreso para que regule la licencia de armas y endurezca las leyes. «Como nación nos tenemos que preguntar cuándo en el nombre de Dios vamos a enfrentarnos a los grupos de presión a favor de las armas, cuándo, en el nombre de Dios, vamos a hacer lo que en el fondo sabemos que hay que hacer», ha lamentado durante un discurso a la nación televisado. Biden ha insistido en la necesidad de convertir «el dolor en acción» y tener la «valentía» de enfrentarse a dichos grupos de presión: «Por cada padre, por cada ciudadano de este país, tenemos que dejar claro a cada cargo electo de EEUU que es el momento de actuar», ha dicho. «Estoy harto y cansado de eso. Tenemos que actuar», ha repetido. El mandatario ha acusado al lobby de armas de bloquear la promulgación de leyes de seguridad de armas de fuego más estrictas y ha ordenado que las banderas ondeen a media asta todos los días hasta el atardecer del sábado en conmemoración de la tragedia. Asimismo, desde la Casa Blanca han anunciado que Biden está preparando su visita a Uvalde para reunirse con los afectados y apoyar a las familias y a los profesores del centro. La Asociación Nacional del Rifle (RNA) por sus siglas en inglés, se ha pronunciado por primera vez sobre el tiroteo. «Nuestro más sentido pésame está con las familias y las víctimas de este horrible crimen. En nombre de todos nuestros miembros, valoramos el coraje de los funcionarios escolares, y todos los que ofrecieron su soporte y servicios». «Aunque la investigación está en marcha, y los detalles se están conociendo todavía, nosotros reconocemos a un criminal solitario y trastornado. Cuando nos reunamos en Houston, nosotros reflexionaremos sobre esto, rezaremos por las víctimas, reconocemos a nuestros miembros e intentaremos reforzar nuestro compromiso para mantener las escuelas seguras», acaba el comunicado.