Una banda sonora para las fiestas en Downing Street

Madrid

Ha pasado a la Historia como “La Batalla del Britpop”. Formalmente empezó en agosto de 1995 cuando Blur y Oasis decidieron publicar su último single el mismo día. En aquella ocasión ganó Blur, que vendió 58.000 copias más, pero como en todas las guerras hubo también algo de manipulación. El grupo de Damon Albarn sacó ese día dos versiones del mismo single, con diferentes caras B, con lo que muchos seguidores compraron las dos. Y para Oasis aquel era ya el segundo single del LP que estaban promocionando, lo que también pudo afectar a sus ventas. Lo que es innegable es que ese mismo día también publicaba nueva canción Madonna… y nadie se enteró.

Arrancamos la sección con el “Girls and Boys” de Blur para dar paso a la versión de “Wonderwall” que hoy nos trae el amigo secreto. La sombra de The Beatles siempre estuvo de alguna manera presente en la música de Oasis, pero en esta canción se manifiesta directamente en el título. Noel Gallagher pensó que su música le recordaba a la banda sonora instrumental que George Harrison había compuesto en 1968 para la película Wonderland, vio una posible conexión con The Beatles, decidió cambiar el título… y el resto es historia. Historia del Britpop.

La mala fama de los Gallagher se apoya en gran medida en los insultos que siempre han dedicado a compañeros de profesión. Desde decir que Victoria Beckham no puede mascar chicle y caminar recto al mismo tiempo, a afirmar que no pueden vivir en un mundo en el que Ed Sheeran toca en Wembley, pasando por un mensaje directo a su admirado George Harrison: “Aún amo a los Beatles pero George Harrison como persona es un maldito idiota” dijo Liam en respuesta a la referencia que le hizo el exbeatle cuando en una entrevista sugirió que Oasis podría funcionar mejor sin “su frontman, el tonto”.

Los políticos tampoco se han librado de los comentarios ácidos de los Gallagher que llegaron a calificar a Boris Johnson como “un gilipollas que no ha sabido gestionar la pandemia” y a burlarse de sus fiestas en Downing Street, que calificaron como “de Abba y pasteles”. Por ahí llegamos a la noticia a la que ponemos música. El informe definitivo sobre esas fiestas habla de consumo excesivo de alcohol hasta la madrugada, gente vomitando, karaoke, algún altercado entre los invitados, faltas de respeto con el personal de limpieza y seguridad…. Pese a todo Boris no piensa dimitir: “Tengo la abrumadora sensación de que debo seguir en mi puesto". Muy Gallagher…