Envía tu propio satélite: cada vez más fácil y barato

Madrid

Hasta hace no mucho, el espacio estaba reservado para la defensa y la exploración espacial; ahora no hace falta ser Elon Musk para tener tu propio satélite en el espacio. Ignasi Ribas, astrónomo y director del Instituto de Estudios Espaciales de Cataluña, asegura que la democratización del espacio ha generado que incluso un agricultor en un futuro pueda considerar enviar un satélite para estudiar con precisión sus plantaciones. Enviar un nanosatélite cuesta al rededor de 50 mil euros y Musk pretende llegar a cobrar mil dólares el quilo. La problemática viene a raíz de las órbitas medias, a partir de los 700km, que están saturadas y los objetos que se encuentran allí no caen a la atmósfera sino que se quedan girando eternamente.

Los nanosatélites juntamente con piezas del tamaño de un autobús hasta pequeñas placas de pintura que se sueltan cuando se lanza un transbordador forman parte de lo que conocemos como "basura espacial". Estos objetos llegan a ser muy peligrosos porque pueden colisionar fácilmente con otros elementos y a la velocidad que viajan tienen el efecto de una bala. Por ello, es muy importante el seguimiento de estos fragmentos para poder evitar las colisiones con maniobras. "La legislación y el control sobre lo que se pone en órbita es muy obsoleta" añade Ignasi poniendo énfasis en la necesidad de crear una regulación para esta nueva forma de negocio.