Dos insumisos

Madrid

Este aniversario es un buen momento para recordar a dos personas que se encuentran en una situación peligrosa y con las que todos, ciudadanos y periodistas, estamos en deuda: Edward Snowden y Julian Assange.

En una época en que la que las noticias falsas y banales inundan los mecanismos de la comunicación, ellos dos han puesto a nuestro alcance informaciones ciertas que nos han permitido conocer asuntos que se consideraban secretos, pero que nunca debieron serlo, y que afectaban a nuestras libertades.

Dos ciudadanos que renunciaron a su confort, pusieron en riesgo su libertad y están siendo perseguidas.

Edward Snowden, que contó cómo la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos espiaba a millones de ciudadanos de todo el mundo de manera masiva e ilegal, continúa recluido en Rusia, el único país que le dio asilo y del que evidentemente querría salir porque, como dijo públicamente en un nuevo acto de valentía, rechaza la invasión de Ucrania. Julian Assange, fundador de Wikileaks, puede ser extraditado a Estados Unidos en cualquier momento y condenado a cadena perpetua.

Ninguno intentó vender los documentos de los que dispusieron y han practicado la desobediencia civil conciliando la exigencia moral con la acción pública. Son dos insumisos.

Se merecen que no los olvidemos.