"El teatro puede": una segunda oportunidad para las personas en riesgo de soledad o de exclusión social
Llevan el nombre de la primera obra que representaron, escrita para el grupo de personas sin hogar que se convirtieron en los primeros actores de la compañía. Desde entonces han pasado por ella migrantes, víctimas de violencia de género, personas en soledad no deseada… grupos humanos muy diversos con algo en común: la voluntad para cambiar. Entramos en la compañía ‘Caídos del Cielo’

"El teatro puede": una segunda oportunidad para las personas en riesgo de soledad o de exclusión social
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Madrid
Ocupan una sala de ensayo en el Teatro Fernán Gómez de Madrid. La sesión arranca con un calentamiento al ritmo del ‘Think’ de Aretha Franklin que da paso a un ejercicio de improvisación alrededor de un atril y la rueda de una silla de oficina. Aunque entre los miembros de esta peculiar compañía, 'Caídos del Cielo', hay actores profesionales que están al inicio de su carrera, la mayoría superan los 60 y están aquí por otros motivos.
“Empezamos en 2008 trabajando con personas sin hogar, pero desde entonces nos hemos abierto a cualquiera que necesite remontar algo que le ha dejado hundido”, explica la dramaturga Paloma Pedrero, fundadora de la compañía. “Cuando llegan les preguntamos qué tienen para dar porque éste no es un lugar al que venir diciendo ‘pobrecito de mí, soy una víctima, ayúdenme’. Asumen que tienen alguna responsabilidad en su caída y están dispuestos a cambiar. Aquí se dan cuenta de que la mejor manera de recibir ayuda es ayudando. Al principio íbamos de heroínas, pero nos dimos cuenta de que no lo somos”.
Para algunos el teatro ya era algo importante en su vida, aunque tuvieran que abandonarlo por cualquier circunstancia. “No tenía aire para respirar, y aquí he recuperado aire e ilusión; para mí es maravilloso”, dice Esther. A otros, como a Roberto, les ayuda a combatir una enfermedad que le impide experimentar placer o sentir interés por cualquier actividad: “Para alguien que convive como yo con la anhedonia, que es muy jodida, le vienen muy bien estos disparates; esto es la gloria”. Los mayores del grupo, Antonio y Pilar, matrimonio de 86 y 90 años, vienen porque aquí encuentran felicidad, armonía, relajación…

'Caídos del cielo'. / Rafa Panadero Carlavilla

'Caídos del cielo'. / Rafa Panadero Carlavilla
Una experiencia que está cambiando sus vidas
Todos hablan maravillas de una experiencia que les está cambiando la vida, a ellos, pero también a los actores profesionales que participan en el proyecto. “Ellos trabajan con la verdad porque es lo que tienen, cosa que los actores muchas veces falseamos; aportan mucho más de lo que la gente puede imaginarse, yo es que los quiero”, dice entre risas Rocío, de 25 años. La directora de la compañía comenta orgullosa que en los estrenos el público es incapaz de distinguir entre los actores profesionales y los ‘caídos del cielo’.
En ese gran resultado tiene mucho que ver el trabajo de Pilar. Es una de las profesoras del taller, lleva en el proyecto desde su creación, pero destaca precisamente lo que aporta la compañía más allá del teatro: “Pasan cosas maravillosas como que en Nochevieja tres personas del grupo que viven solas se junten para comer las uvas. O que se pidan ayuda entre ellos cuando tienen un problema de médicos. Esto es teatro, pero va más allá del teatro. Nos cambia la vida, cambia las relaciones, hace que veamos las cosas con otra mirada”.
Paloma Pedrero es de las que admite que 'Caídos' ha transformado su vida y deja un mensaje a modo de reflexión: “Todos somos caídos del cielo, ¿dónde está la línea? Si no hemos caído, podemos caer. Lo que hacemos aquí es ofrecer un cable poderoso, de grupo, lúdico… ¿Quieres?”. Esa propuesta ha sido galardonada en 2022 con el premio Max Social, un reconocimiento de todos sus compañeros de profesión porque como dice uno de los lemas de la compañía: “El teatro puede”.


Rafa Panadero
Ha desarrollado casi toda su carrera profesional en la Cadena SER, a la que se incorporó en 2002 tras...




