¿Hemos perdido la empatía?
El psicólogo José Antonio Galiani se ha asomado a La Ventana para hablar de la empatía
La Ventana a las 16h | La empatía que hemos perdido
"Hace un año, murió mi esposa. Núria Gasull era extraordinaria, sabía siete idiomas. Cuando trabajó de azafata de tierra, recibió a Eleanor Parker, la baronesa de Sonrisas y lágrimas; a Twiggy, la modelo más célebre de los sesenta, y, cuando fue guía de turismo, enseñó Barcelona a Bergman. Fue profesora de teatro y música, escribió narraciones cortas, sabía cocinar reinventando cada vez los platos del Ampurdán y la Costa Brava. Y tocaba a Rachmáninov, como pocos". Así comienza la carta que Pedro González escribe este jueves a la directora de 'El País' desde Barcelona.
"La conocí en la universidad en octubre de 1975, cuando todo iba a ser posible y todo estaba por hacer. Vivimos juntos 45 años de complicidades y emociones, de lecturas en el jardín; hemos llorado mil veces con Anna Magnani, hemos ascendido a los cielos con Barenboim en la Filarmónica, con Gardiner, la Caballé... La he llorado por todos los sitios, caminando y caminando hasta la extenuación, mañanas enteras en los parques, por la calle, en el metro, en la cola del supermercado y ahora escribiendo estas líneas. Pero nadie se ha acercado a preguntar si me pasaba algo", termina el escrito que ha emocionado a cientos de internautas.
¿Hemos perdido la empatía?
José Antonio Galiani, psicólogo, cree que sí. No por egoísmo, sino por la cantidad de situaciones dolorosas y dramáticas que hemos vivido durante estos dos años y medio. "En nuestro cerebro las neuronas espejo ayudan a identificar las emociones de los demás, y creo que, a consecuencia de los altos niveles de estrés, están colapsando", ha explicado.
"Desde la atalaya que te da ser un profesional de la salud mental, diría que la sociedad, desde el punto de vista de las emociones y la empatía, se ha paralizado. Aquellos que estaban más cerca se han acercado más, quienes estaban distantes, se han alejado", ha apuntado el experto.
La empatía, ha recordado Galiani, está dentro de nuestro desarrollo cerebral. Si hablamos de ausencia o de abundancia hablamos de psicopatía o sociopatía. Ni nosotros somos todos igual de empáticos ni todas las regiones lo son. "Sería interesante ver si en nucleos urbanos más pequeños la situación es distinta respecto a las grandes ciudades", ha advertido José Antonio.
Los entresijos de la personalidad
La personalidad, el patrón de pensamientos y conductas, bebe del temperamento y, más tarde, del carácter. "Lo genético es clave para entender cómo nos vamos a comportar, aunque luego se vaya moldeando", ha explicado.
En el lado opuesto se encuentra la simpatía. Que, a veces, según ha reflejado Galiani, se confunde con el quedar bien. "La simpatía es comprender el sentimiento de otra persona, pero sin sentirlo. Es como una vida pensada, el simpático, y la vida vivida que es el empático".
Con todo, el mensaje del psicólogo es claro: no perder la fe en la sociedad.
Paula Ramos Barral
Redactora en La Ventana. Antes en La Voz de Galicia...