El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha asegurado que Rusia controla aproximadamente un 20 % del territorio de su país y que la línea de frente de combate se extiende a lo largo de más de 1.000 kilómetros. «Estamos luchando contra prácticamente el ejército ruso al completo para defendernos. La totalidad de las fuerzas armadas rusas están participando en los combates», afirmó, en un mensaje virtual enviado al Parlamento de Luxemburgo, reproducido por el portal Ukrinform. Según Zelenski, las tropas rusas han entrado en 3.620 localidades o aldeas del país, de las cuales 1.017 han logrado ser «liberadas» por el ejército ucraniano. El líder ucraniano recordó, asimismo, que su país está luchando por defender su integridad territorial desde hace ocho años, en alusión a la anexión de la península de Crimea de 2014. Zelenski reiteró asimismo su petición de ayuda internacional a la defensa de Ucrania y recordó que, sin suministros de armas pesadas, su país no está capacitado para hacer frente al empuje «de los invasores». La ofensiva rusa se ha intensificado en todo el Donbás, en el este de Ucrania, en buena parte ya bajo control del ejército enemigo. Los ataques rusos están provocando ahí unos cien muertos cada día, aseguró Zelenski. Especialmente duros son los combates en todo el este de Lugansk, según el gobernador de la región Serhy Haidai, con la ciudad de Severodonetsk como aparente objetivo principal y donde tratan de romper las líneas de resistencia ucranianas en varios puntos. «Sin embargo no han tenido éxito en la noche anterior. Controlan parte de la ciudad pero no toda», afirmó Haidai en declaraciones a medios ucranianos. El gobernador aseguró que en las partes de Lugansk que los rusos tuvieron ocupadas hace ocho años «no invirtieron un solo céntimo y tampoco lo harán ahora» en las zonas que conquisten por lo que no les importa destruirlo todo. En Lysychansk causaron daños en el hospital de la ciudad. «No quieren escuelas, hospitales, fábricas ni puestos de trabajo aquí. Lamentablemente no todo el mundo lo ha entendido», dijo Haidai. Además, las Fuerzas Armadas de Ucrania han cifrado este jueves en cerca de 31.000 el número de militares rusos muertos desde el inicio de la guerra, incluidos «más de 150» durante las últimas 24 horas, sin que Moscú haya confirmado hasta la fecha un balance concreto de bajas en el marco del conflicto. El Estado Mayor del Ejército de Ucrania ha dicho en un mensaje publicado en Facebook que hasta ahora han muerto «cerca de 30.850» soldados rusos y ha agregado que además han sido destruidos 1.363 carros de combate, 661 sistemas de artillería y 207 lanzacohetes múltiples autopropulsados y blindados. Asimismo, ha subrayado que también han sido destruidos 210 aviones, 175 helicópteros, 95 sistemas de defensa antiaérea, 2.325 vehículos y tanques de combustible, trece embarcaciones y 532 drones, mientras que han sido derribados 120 misiles de crucero. «El enemigo ruso sufrió las mayores pérdidas durante el último día en la dirección de Bajmut», ha indicado en su mensaje, antes de añadir que «los datos están siendo actualizados». «Golpead al ocupante. Ganemos juntos. Nuestra fuerza está en la verdad», ha destacado. Por otra parte, ha manifestado que «continúa el reequipamiento de algunas unidades de las Fuerzas Armadas de Bielorrusia con modelos modernos de armamento y equipamiento militar» y ha destacado que «sigue existiendo la amenaza de ataques con misiles y bombardeos desde el territorio de este país». Asimismo, ha denunciado ataques con morteros desde territorio ruso contra localidades en las provincias de Sumy y Chernígov, antes de agregar que «en dirección a Járkov, los principales esfuerzos del enemigo ruso están centrados en mantener las fronteras ocupadas».