Ángel Correa anuncia que se somete a una nueva operación en el corazón
El futbolista del Atlético de Madrid publica en redes una carta explicando su estado de salud y el motivo de su intervención
Ángel Correa se unió a la convocatoria de La Albiceleste para el presente parón de selecciones, pero el viernes tuvo que dejar la concentración. El futbolista del Atlético de Madrid ha informado a través de una carta publicada en sus redes sociales del motivo que le ha obligado a parar: una cirugía para corregir una cicatriz de su intervención en el corazón en 2014. La operación, aunque es considerada menor, ha desatado las muestras de apoyo hacia el futbolista, que ha querido tranquilizar a sus seguidores y agradecerles los ánimos recibidos.
La carta, que empieza con un sentido "Gracias de corazón" informa sobre la operación a la que se va a ver sometido el jugador, así como su primera intervención, una microcirugía cardíaca a sus 18 años, y su historia desde entonces. Correa agradece a médicos, compañeros de la selección, aficionados y a la "Familia del Atlético de Madrid" las muestras de cariño diarias que ha recibido desde entonces. Además, avanza que en una semana estará para jugar de nuevo "si Dios quiere" y la operación es satisfactoria.
La carta de Correa
"Gracias de corazón...
"Me dieron ganas de escribir esta carta para contarle cómo estoy de salud y para agradecerles su preocupación. Me hace muy bien como persona que muchos me llamen y me pregunten cómo me siento, ya que recibo de ustedes fuerzas permanentemente y sin esas energías no podría crecer día a día en lo que amo que es simplemente jugar al fútbol.
Quiero que sepan que este lunes me van a corregir una cicatriz que me quedó de una vieja intervención que tuve hace años en Estados Unidos. Por si no se acuerdan, se los repaso: en el 2014 pasé por una situación difícil cuando me sometieron a una microcirugía cardíaca. Yo apenas tenía 18 años y salí adelante con fe y con amor a la vida, porque de eso se trata, de nunca darse por vencido ni aun en las más feas, nunca bajar los brazos. ¡Seguir metiendo y pensando en positivo!
Y les voy a contar algo, un enfermero que me cuidaba en ese hospital, sin conocerme y sin saber quién era, se me acercó a la cama y me dijo al oído que debía estar orgulloso de mis cicatrices porque me iban a servir de mapa para no perderme en la vida, y que cada cicatriz enseña algo, tanto las de la piel como las del corazón y de los sentimientos.
Por todo esto, les quiero contar que si Dios quiere, en una semana estaré para jugar de nuevo y para seguir dando lo mejor de mi persona en cada lugar donde me toque estar.
Creo que la vida es esto, nos enseña a cada momento que nada está asegurado, que cada minuto vale ser vivido, respirado, sonreír en las malas y llorar (de alegría) en las buenas. Pero por sobre todo ser agradecido con quienes te ayudan.
Gracias a toda la Familia del Atlético de Madrid, a mis compañeros dirigentes, empleados y a lo más grande que tenemos que es nuestra Afición por acompañarme desde el primer día.
Gracias a mis compañeros de la selección Argentina a los dirigentes y cada integrante de este gran grupo, utileros, empleados, cuerpo técnico por su apoyo.
¡¡Muchas gracias a todos ustedes!!"