Elena Medel, poesía y compromiso de barrio

Madrid

Carabanchel, en la avenida de Abrantes, está el restaurante cafetería El Faro. Poético nombre para un local que no cierra nunca y que los domingos nada más abrir la persiana a las 8, ya tiene a alguno de los parroquianos fijos que, o se van a trabajar, o regresan tras una noche de juerga. Algunos, simplemente, lo tienen como local social de la calle y van a pasar el día. Los camareros los saludan y bromean entre gritos y el ruido de la cafetera que no para. Los churros, calentitos, son de nota. En este bar, algún domingo, desayuna nuestra invitada de hoy. Elena Medel, tiene 35 años y es de Córdoba. También de barrio. "Elegí este barrio, primero porque era el único sitio que me podía permitir. Pero luego me quedé porque me gusta". Se revuelve cuando, en la presentación, digo que estamos en la periferia; para ella Carabanchel es el centro del mundo. Elena con tan solo 17 años publicó su primer libro de poemas, "Mi primer bikini", con gran éxito. Se convirtió en algo así como la poeta millennial, el ídolo de una generación. Antes de los 20 ya se atrevió a fundar la editorial de poesía "La Bella Varsovia" que hoy en día sigue editando poemarios de poetas, la mayoría mujeres. Bromea diciendo que ya se ve que mucha idea de negocio no tiene, que no sabe si es más ingenua o idealista, pero definitivamente es una kamikaze. A finales de 2020 publicó su primera novela, "Las Maravillas" (Anagrama) que va por la cuarta edición y se ha traducido a 15 idiomas. Nos cuenta que en su familia no hay tradición cultural. Nadie se dedicaba a temas artísticos o culturales. Empezó a leer hojeando las revistas del corazón de su abuela. Y los padres, ante la afición de la niña por los libros y el papel, querían que estudiase para ser "profesora de instituto, por aquello de ser funcionaria y tener la seguridad de un salario fijo, pero nunca he tenido vocación por la docencia. "No me lo han perdonado hasta hace poco", nos confiesa entre risas. Esta conciencia de clase se percibe en la obra de Medel, sobre todo en "Las Maravillas" que, más que una novela feminista, es una novela política. En realidad habla de dinero, concretamente de la falta de dinero. Le preguntamos si se habla mucho del machismo en la literatura y poco del clasismo. Asiente, porque si no tienes dinero tu principal preocupación es conseguirlo, es cómo vivir, cómo hacer para poder vivir. No puedes sentarte a escribir si no tienes eso solucionado, si no es tu preocupación principal. Y esa es la ocupación principal de las dos mujeres de su novela: sobrevivir, subsistir mientras por su lado va discurriendo la historia reciente de nuestro país.