¿Regular o abolir? Así funcionan los modelos contra la prostitución en otros países europeos
Analizamos el impacto de la legislación contra la trata en Alemania y Suecia
La Ventana a las 16h | Campeones en prostitución
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Madrid
“¿Tú qué haces? Te tienes que quitar toda la ropa, no puedes llevar nada”. “¿Cómo crees que voy a recuperar el dinero? ¿Quieres que mate a toda tu familia?”. Son algunas de las vejaciones que escuchan las víctimas de la trata por parte de sus proxenetas. España es el tercer país del mundo y el primero de Europa en consumo de sexo mediante pago.
En la redacción actual del Código Penal no se castiga cualquier forma de obtención de lucro de los proxenetas. Se exige que esa obtención de lucro se haya llevado a cabo mediante la ‘explotación’ de la persona prostituida. Con la proposición de ley del PSOE, se busca desvincular el proxenetismo de la explotación. Es decir, ampliar el tipo penal.
En el debate social y político, dos posturas. La primera es una visión reguladora que opta por atribuir derechos laborales a estas mujeres, como defiende la secretaria general del sindicato de trabajadoras sexuales OTRA, Conxa Borrell. La segunda, la posición abolicionista que considera que la regulación violaría, más si cabe, los derechos de las mismas.
Fuera de nuestras fronteras, en Europa, conviven ambos modelos. En Alemania, por ejemplo, la prostitución está permitida desde 2002 mediante un texto ampliado en 2017. Por otro lado, Suecia, que optó por la abolición y se convirtió en Estado pionero de la Unión Europea. Todo ello mientras en España, considerado como el burdel de Europa, casi un tercio de los hombres asegura que ha pagado por sexo, acorde a los últimos datos del CIS.
Regularización en Alemania
En Alemania, las trabajadoras sexuales deben registrarse antes las autoridades a quienes notifican sus zonas de trabajo, nacionalidad o situación sanitaria. El modelo de políticas inclusivas y represivas, que cabalga entre las normas y los obstáculos, es un “fracaso”. Esto asegura la corresponsal de la SER en Berlín, Carmen Viñas, que cuenta que las mujeres continúan operando en una situación de clandestinidad.
“Solo se han recibido 40 mil inscripciones de entre las 200 mil y millón de prostitutas”, aclara Viñas. A esto se suman 2.500 burdeles oficiales, aunque el mercado está liderado por megaprostíbulos a los que acuden muchos turistas. El 80%, en contra de las intenciones de la norma, carece de contrato aunque temen que ese vínculo las ate más a los proxenetas, quienes tienen restringido la imposición de obligaciones.
Triunfo del modelo abolicionista en Suecia
En Suecia la vía abolicionista es de consenso político tras 25 años de lucha feminista. “Ha habido un cambio de cultura”, explica el profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Gotemburgo, Víctor Lapuente. Los primeros estudios que valoraban el impacto de la medida confirmaban que en los países contiguos como Finlandia, Noruega y Dinamarca entraban más víctimas de la trata, aunque cada vez menos ya que ese modelo va cogiendo fuerza.
Se estima que en Suecia las mafias podrían estar introduciendo anualmente entre 400 y 600 víctimas, mientras que en los países vecinos, de mayor población, ascendería hasta los 15 mil. Y es que el precio sube cuando, en un país abolicionista, los esclavistas deben garantizar a los clientes que no serán descubiertos.
