Argelia suspende el tratado de amistad y congela el comercio con España tras el giro "injustificable" de su postura sobre el Sáhara Occidental

Nueva reacción de Argelia al giro de España en relación con el conflicto entre el Sáhara Occidental y Marruecos. El Gobierno argelino ha suspendido de forma inmediata el Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación que tenía con España desde el 8 de octubre de 2002. La reacción del Ejecutivo no se ha hecho esperar y desde el Ministerio de Asuntos Exteriores han lanzado un comunicado en el que aseguran que el Gobierno «lamenta» esta decisión de Argelia y reafirman su compromiso con el tratado. El Tratado, que fue publicado en el Boletín Oficial del Estado, se firmó como prueba de «los estrechos lazos históricos y culturales existentes entre sus pueblos y la proximidad geográfica que les une en la región estratégica del Mediterráneo». Sin embargo, el país africano, enemigo histórico de Marruecos y socio del Sáhara Occidental, argumenta que «las autoridades españolas han emprendido una campaña para justificar la posición que han adoptado sobre el Sáhara Occidental, una violación de sus obligaciones legales, morales y políticas como poder administrador del territorio que pesan sobre el Reino de España», según declaró la presidencia de la República. Argelia considera «injustificable» el cambio de posición de España, que el 18 de marzo respaldó la propuesta marroquí de autonomía sobre la colonia española. La Asociación Profesional de Bancos y Establecimientos Financieros (ABEF) de Argelia ha ordenado este miércoles por la noche la congelación de las domiciliaciones bancarias relacionadas con las operaciones de comercio exterior de productos y servicios desde y hacia España, según una circular. La decisión, que entrará en vigor a partir de este jueves, se debe a la suspensión «inmediata» y unilateral del Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación anunciado este miércoles por Argelia, explicó la circular de la ABEF, que pidió su aplicación «estricta». La circular no establece ningún tipo de excepción para el tema de las transacciones y, por tanto, abre el radio de afectación a todo tipo de sectores, incluido el de la energía. Esta asociación se encarga de trasladar las notificaciones a los bancos y actúa de intermediaria recibiendo las órdenes del Ministerio de Finanzas argelino. El Gobierno, por su parte, ha reafirmado su compromiso con el acuerdo con Argelia, según han detallado un comunicado emitido por el Ministerio de Exteriores: «El Gobierno de España reafirma su compromiso pleno con el contenido del Tratado y los principios que lo informan, reflejados en su preámbulo y en particular la adhesión estricta a los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas y a los principios del Derecho Internacional como elementos fundamentales para el mantenimiento de la paz, la seguridad y la justicia en la sociedad internacional, en particular los principios de igualdad soberana de los Estados, de no injerencia en los asuntos internos y del respeto del derecho inalienable de los pueblos a disponer de ellos mismos». Por último, concluye: «El Gobierno de España considera a Argelia un país vecino y amigo y reitera su plena disponibilidad para seguir manteniendo y desarrollando las especiales relaciones de cooperación entre los dos países, en beneficio de ambos pueblos», concluye el comunicado. Además, el ministro José Manuel Albares ha comparecido ante los medios para expresarse en la misma línea que el texto emitido: «Reiteramos y reitero nuestra voluntad de tener las mejores relaciones con Argelia, como con todos los países vecinos, basadas en la cooperación. Además, también reiteramos nuestra adhesión a todo el texto de ese Tratado». Respecto a posibles represalias en el futuro, Albares ha reivindicado al país como vecino como un «socio fiable»: «El gobierno argelino es conocido por se un socio y un administrador de gas fiable y se han dado garantías al máximo nivel, por lo que nada indica que vaya a ser de otra manera». También ha declarado que, si lo considera necesario el Congreso de los Diputados, dará las pertinentes explicaciones: «No tengo problema en comparecer en el Congreso, si así lo estiman los grupos». En la mañana de este miércoles, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha justificado el giro en la política de España frente al Sáhara por la necesidad de establecer un nuevo marco: «España no se ha desentendido de la causa del pueblo saharaui. Al contrario, hemos situado el debate donde creemos que debe estar: en la búsqueda activa de una solución política, mutuamente aceptable, dentro del marco de Naciones Unidas», ha dicho en la tribuna del Congreso. Sánchez se ha referido al nuevo acuerdo con Marruecos en el que «hemos asumido un discurso de respeto mutuo» en el que «vamos a evitar todo aquello que ofende al otro». Por su parte, desde el Frente Polisario han señalado a la Cadena SER que la ruptura de este tratado «responde de forma adecuada a la decisión del Gobierno español de posicionarse del lado marroquí» en relación al conflicto con el Sáhara. Además, recuerdan que «es contario al derecho y la legalidad internacional» y es una decisión que afecta «a todo el norte de África», no solo a Marruecos, ya que a su juicio «incrementa las tensiones entre las regiones de la zona y desestabiliza las relaciones entre estos estados». Por otro lado, también entienden que el Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación que estaba vigente desde hace 20 años «no concuerda con la coyuntura actual» por lo que no les sorprende la decisión del Gobierno argelino. En adición, no pierden la fe en que el Ejecutivo español termine por dar marcha atrás a su decisión sobre el Sáhara: «Llevamos 47 años con la esperanza de obtener la independencia, así que no la perdemos tampoco con el Gobierno de España. Esperamos que escuche a sus socios de Gobierno y parlamentarios y se retracte». Desde la oposición, el Partido Popular no ha tardado en salir a criticar al Gobierno tras este nuevo anuncio de Argelia. El vicepresidente del Partido Popular Europeo, González Pons, ha publicado en su cuenta de Twitter: «La suspensión de amistad entre Argelia y España es una muy mala noticia, fruto de la política individualista, tramposa y errática de Sánchez con el Magreb. El cinismo tampoco funciona en lo internacional. Si pagase de su bolsillo el coste de sus errores...». Además, la secretaria General del Partido Popular, Cuca Gamarra, también se ha manifestado en el mismo sentido: «Pedro Sánchez lo ha vuelto a hacer. Argelia rompe el tratado de buena vecindad con España. Otra consecuencia de la falta de política de Estado. Pedimos la comparecencia urgente del ministro Albares. Los españoles merecen explicaciones». Este Tratado tenía como objetivo «reforzar permanentemente el conocimiento recíproco, las relaciones de amistad, los contactos humanos y los vínculos de toda clase» entre países y constaba con 8 puntos.