El Banco Central Europeo confirma que comenzará a subir los tipos de interés en julio
El consejo de Gobierno anuncia una primera subida de 25 puntos básicos en julio, pero insinúa que si la inflación sigue alta, en septiembre la subida será más agresiva. También comunica que la compra de deuda para estimular la economía acabará el 1 de julio
Madrid
El consejo de Gobierno del Banco Central Europeo confirma oficialmente que en julio subirá 25 puntos los tipos de interés por primera vez en más de una década. La persistencia de la inflación, que está marcando niveles nunca vistos desde la creación del euro, ha empujado al BCE a tomar esta decisión y a poner fecha de caducidad a la compra de deuda. A partir del próximo 1 de julio ya no habrá más compras de deuda y eso permitirá que en la reunión del 21 de julio se apruebe la primera de una serie de subidas de tipos de interés.
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"El Consejo de Gobierno concluye que se cumplen las condiciones" para acordar una subida de tipos de interés, dice textualmente el comunicado publicado tras la reunión de este jueves. "La intención del Consejo de Gobierno es aumentar los tipos 25 puntos básicos en la reunión de julio", continúa el texto, que abre la puerta a incrementar de manera más agresiva los tipos de referencia en septiembre si los precios siguen descontrolados.
El BCE es el único de los grandes bancos centrales que aún no ha subido los tipos de interés pese a la escalada de la inflación que ha llegado al 8,1% en la eurozona en mayo. Ahora mismo el tipo de interés oficial del BCE está en el 0%, aunque hay otros tipos como la facilidad de depósito que están en negativo.
"La subida de tipos no tendrá efectos inmediatos"
Estas subidas de tipos pretenden enfriar la economía para frenar la inflación, aunque en la rueda de prensa tras la reunión, Christine Lagarde ha reconocido que se necesita tiempo para conseguirlo: "Normalmente, las decisiones de política monetaria tienen un impacto a largo plazo sobre la inflación", ha dicho la presidenta del BCE que aún así ha reiterado que harán todo lo necesario para que los precios vuelvan a niveles más aceptables.
Además, Lagarde ha asegurado que el banco central tiene instrumentos preparados para asegurar que la subida de tipos no perjudique a algunos países más que a otros. Hay temor a que gobiernos que ya pagan unos intereses muy altos por emitir deuda sufran mucho más que el resto las consecuencias de la subida de precios. Eso lo quiere evitar el BCE que no ha concretado qué mecanismos utilizará, pero sí ha insistido en que ya sea con las herramientas actuales o creando nuevos programas de compra vigilará que sus decisiones se transmitan de igual forma en todos los países del euro.
Más inflación y menos crecimiento
El comité ejecutivo del Banco Central ha comunicado su decisión de subir los tipos de interés en julio tras analizar las nuevas previsiones de su equipo económico, que han vuelto a pronosticar una inflación más alta de lo que se había calculado hasta ahora. Estos pronósticos sitúan en el 6,8% la inflación media en la eurozona este año y señalan además que la subida de los precios será del 3,5% el año que viene, por encima del objetivo del Banco Central.
En cuanto al crecimiento, la guerra en Ucrania ha frenado el ritmo de recuperación y aunque el PIB de la zona euro aumentará este año, lo hará solo un 2,8%, lo que supone frenar más de un punto las previsiones presentadas hace tan solo tres meses.
Se encarecen las hipotecas y la deuda
La mera expectativa de que suban los tipos de interés oficiales del Banco Central Europeo ha hecho que los otros tipos de interés, los que negocian día a día en los mercados, acumulen subidas importantísimas en lo que llevamos de año. Ha ocurrido con el euríbor, principal referencia hipotecaria, que en su dato diario ya ha superado el 0,6%, cuando en diciembre estaba en el -0,5%. Algo que ha encarecido ya las hipotecas en 50 euros de media para las que se actualizan con los datos de mayo. Y el encarecimiento será mayor a medida que pasen los meses.
Algo parecido ocurre con el coste de la deuda, de manera que conseguir financiación sale más caro tanto para empresas como para gobiernos. El bono público que se utiliza de referencia, que es el de 10 años, empezó el año con un interés del 0,6% y hoy, tras el comunicado del BCE, ha superado el 2,6%.
Jordi Fàbrega
Periodista en la Cadena Ser desde 2003. Primero en Barcelona y desde hace más de una década en Madrid...