"Me prometieron con 14 años, yo no entendía qué pasaba": la realidad de los matrimonios forzados en España

Hace un par de semanas España se sobrecogió con el caso de Anisa y Arooj Abbás, dos chicas de 21 y 24 años que vivían en Terrasa y que fueron asesinadas por su familia en Pakistán porque se negaron seguir casadas con sus primos en su país de origen. El caso desenterró el caso de los matrimonios forzados, una realidad muy desconocida en nuestro país. Aquí, en España, está considerado delito y, sin embargo, hay muchas mujeres en riesgo de sufrirlo. En Cataluña, única comunidad que lleva la cuenta y control, los Mossos estiman que, cada año, se producen alrededor de 200 matrimonios forzados. Una cifra que no es en absoluto real, pues hay muchos casos que ni siquiera se denuncian.

Nuestra compañera Andrea Villoria ha conseguido hablar con varias mujeres víctimas de esta práctica. "Al ser un tipo de violencia machista, es una cifra negra que no se conoce ni llegará a conocer al completo", explica Villoria, que se ha adentrado en muchas historias diversas que coinciden en el mismo punto. Su conclusión es que sobre las mujeres pesa, y mucho, el sentimiento de culpa. "El lastre más grande que llevan en la mochila es la culpabilidad, a algunas les hace retroceder", señala.

En el caso de Mina, nombre ficticio de una mujer que prefiere mantenerse en el anonimato, fue una "lucha de diez años" la que tuvo que librar para salir de esa jaula. La prometieron con 14 años. "No entendía nada", cuenta. "Al volver a mi casa vi que todos estaban contentos y yo me puse contenta, pero no sabía por qué". Cuando todos los invitados se fueron, su tía le explicó que ya tenía marido y que, cuando creciese, viviría con él. Mina recuerda su lamento de entonces: "No puede ser que me esté pasando esto a mi".

Fue a los 18 años cuando se fue a vivir con él a Girona. Un día, conoció a Aya, también víctima de un matrimonio forzoso, y se decidió a salir de aquello. La catalana organización 'Valentas y acompañadas' tuvo mucho que ver en el proceso.

Aumento en el número de casos

Los Mossos advierten de que, en los últimos años, se ha producido un incremento en el número de matrimonios forzados. También perciben una mayor concienciación en cuanto a la violencia machista, lo que dibuja una situación más favorable a las denuncias. El retroceso, dicen, se da por un tema identitario.

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En el caso de las menores de edad, la actuación ante casos sospechosos de matrimonios forzosos es simple. Una vez se comprueba si existe o no riesgo inminente, se asume la tutela de las menores y se les ingresa en un centro especializado. Así mismo, la Fiscalía suele solicitar la retirada del pasaporte a la familia, para que no casen a cualquier otro familiar.