'Tenor', la película que demuestra que el beatbox y la ópera se pueden llevar bien

El rap nació como género callejero, un estilo rebelde y reivindicativo que permitió a los jóvenes expresar muchas de sus preocupaciones. El francés Mohamed Belkhir, conocido como MB14, empezó con estas improvisaciones y experimentando con el beatbox hasta que se presentó al programa de talentos 'La voz'. Ahí tuvo que aprender a combinar todos los estilos y eso fue lo que llamó la atención al director Claude Zidi Jr., que buscaba un protagonista que fuese capaz de aunar el rap y la ópera en un mismo escenario. "La idea nace de un contraste, yo quería enfrentar dos géneros distintos, había visto a dos chicos bailando el ‘rockabilly’ y me interesó crear a dos personajes enamorados de dos artes distintas que además tienen que tomar una serie de elecciones tanto en su vida personal como profesional", explica el autor francés durante su visita a Madrid.

El segundo reto fue encontrar el personaje de Madame Loyseau, una profesora de canto capaz de detectar el talento sin prejuicios. La actriz Michèle Laroque aceptó el papel y ahí empezó a tomar forma esta historia que fusiona ambos universos porque, en 'Tenor', la música es la principal protagonista. Es la que desencadena el viaje de Antonie, un joven repartidor de sushi, estudiante de contabilidad y apasionado del beatbox - técnica que crea música imitando sonidos de algunos instrumentos con la boca y el cuerpo-. El joven al que da vida Mohamed Belkhir no puede imaginar que la entrega de un pedido con destino 'Ópera Garnier' le llevará a formarse como cantante de ópera e involucrarse en un espacio totalmente ajeno a su estilo de vida. Esto lo enfrentará a toda una serie de obstáculos para alcanzar un sueño que él mismo desconocía. "La película me ha permitido adentrarme aún más en este arte, veo vídeos, documentales y entrevistas todo el tiempo. En el mundo del rap me ha enseñado a desarrollar un estilo 'de batalla' que la gente no necesariamente conoce y, también, me ha dejado mostrar una paleta más amplia de las cosas que sé hacer", comenta Belkhir.

La profesora de canto que interpreta Michèle Laroque queda impresionada por la voz de ese chico desconocido que irrumpe en su clase y que sorprende a todos los aspirantes de la sala. En ese momento se cruzan los caminos de estos dos personajes y la veterana apostará hasta el final por ver crecer y triunfar al joven talento. La actriz, también directora de numerosas comedias como Una mujer brillante o Dios mío, ¡Los niños han vuelto!, asume en esta ocasión un rol mucho más dramático. "Me encontré con este papel que tiene mucha intensidad, mucho drama. Está bien escrito y tengo buenos compañeros de reparto, así que lo único que queda por hacer es ser sincera a la hora de interpretarlo. Es verdad que somos artistas, tenemos esa sensibilidad y en este caso ha sido fácil", cuenta.

Más allá del viaje personal de cada personaje, la película explora la diferencia de clases sociales y cómo el origen y situación de cada uno condiciona sus decisiones y sus propias expectativas. La ópera es un mundo elitista con unos códigos que no aceptan a todo el mundo, y menos si eres un joven que procede de un ambiente marginal y tiene que lidiar con una familia conflictiva. El personaje muestra sus dudas y complejos, se pregunta si es un impostor en ese mundo y su historia sirve para reflexionar sobre cómo funciona la meritocracia en el arte. 'Tenor' trata de romper esa barreras y esos tabúes que separan a sus personajes pero también a la música, creando puentes entre lo operístico y las batallas de rap.

El resultado es un drama emotivo y esperanzador que muestra, una vez más, la capacidad del cine francés para hablar de su sociedad a través de pequeñas historias. En este caso, además, se acerca a un público millennial con el rap y un cantante televisivo que se interesa por un tipo de música muy alejada de las nuevas generaciones. "Hay una situación nueva que nos va a obligar a renovarnos, a aportar más ideas y que surja una especie de 'electroshock' de cara al público, que vean que no volvemos a lo de siempre. Tenemos que crear nuevos hábitos. Se piden nuevas cosas y hay un trabajo de reflexión importante que realizar. Por ejemplo, ha sucedido con la música, parecía que esta idea no la iba a comprar nadie, pero han surgido nuevos hábitos de consumo, la gente va más a los conciertos así que sí, hay que adaptarse a los cambios”, reflexiona el director. Eso justo es lo que hace la película, 'Tenor' aprovecha el variado repertorio musical para contar una historia de superación que también derriba muchos prejuicios.