Un grupo de senadores republicanos y demócratas de EEUU logra un principio de acuerdo para aumentar el control sobre las armas
El acuerdo incluye una revisión del proceso de compra de armas para los menores de 21 años
Madrid
Un grupo de senadores de Estados Unidos, tantos republicanos como demócratas, ha anunciado este domingo un principio de acuerdo para aumentar el control sobre las armas de fuego en el país, que propone medidas de mínimos después de los tiroteos masivos que han tenido lugar en las últimas semanas: uno en un supermercado de Buffalo (Nueva York) y otro en una escuela de Uvalde (Texas).
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En un comunicado, el grupo de senadores indica que el acuerdo incluye una revisión del proceso de compra de armas para los menores de 21 años (los autores de los tiroteos de Buffalo y Uvalde tenían ambos 18 años).
El paquete de medidas también extiende a todo el país las llamadas leyes de "alerta de peligro" ("Red Flag"), ya vigentes en estados como California, Nueva York y Florida, y que permiten activar un procedimiento legal para confiscar las armas de fuego de quienes representen un peligro para terceros o para sí mismos.
El grupo de senadores que alcanzó el acuerdo consiste de 10 demócratas y 10 republicanos, de manera que es previsible que logre los apoyos necesarios para ser aprobado en el pleno del Senado, donde los demócratas gozan de una muy ajustada mayoría y necesitan apoyos republicanos para casar adelante casi cualquier iniciativa. Otra de las medidas incluidas en el paquete está diseñada para acabar con lo que se ha venido a bautizar como "el vacío del novio", por el cual hasta ahora si alguien es acusado de violencia doméstica sin estar casado, se le permite seguir teniendo armas en propiedad, algo que no ocurre en el caso de las personas casadas.
Además de restringir ligeramente el acceso a las armas a determinadas personas y en según qué circunstancias, el acuerdo también incluye más fondos para recursos de salud mental y para reforzar la seguridad en las escuelas, dos aspectos en los que insisten los defensores de las armas cada vez que hay un tiroteo mediático en EE.UU. El acuerdo es significativo por el hecho de que cuente con apoyos de ambos partidos -si se aprueba, sería la mayor reforma legislativa sobre armas de fuego en treinta años-, pero queda muy lejos de las propuestas de la Casa Blanca y de la mayoría de representantes del Partido Demócrata, mucho más restrictivas.
Poco después de que se anunciase el acuerdo, el presidente de EE.UU., Joe Biden, emitió un comunicado en que calificó el acuerdo de "paso en la buena dirección", pero lamentó que este "obviamente" no incluye todas las medidas que él considera necesarias. "Cada día que pasa, se asesina a más niños en este país. Es importante que al acuerdo llegue a mi despacho lo antes posible para que pueda ratificarlo y podamos usar estas medidas para salvar vidas", apuntó.
Antes de llegar al despacho oval para ser ratificado por el presidente, el acuerdo deberá presentarse como proyecto de ley y ser aprobado tanto en el Senado como en la Cámara de Representantes.
Respaldo del presidente Biden
El primer apoyo de calado para la iniciativa ha sido el del presidente Joe Biden, quien ya ha dicho que firmaría la propuesta legislativa para convertirla en ley. "Sería la legislación más importante sobre seguridad de armas aprobada por el Congreso en décadas", ha apuntado.
"Evidentemente, no hace todo lo que yo pienso que es necesario hacer, pero refleja pasos importantes en la buena dirección (...). Con el apoyo bipartidista ya no hay excusas (...). Cada día que pasa mueren más niños en este país: cuanto antes llegue a mi mesa, antes podré firmarla y antes podremos aplicar estas medidas para salvar vidas", ha declarado.
Para Kris Brown, presidenta de Brady, una asociación por la prevención de la violencia con armas de fuego, este acuerdo supone "un hito en los últimos 30 años". "Es un paso histórico para prevenir la violencia con armas de fuego (...), un nuevo comienzo que rompe el control absoluto de la industria de las armas de fuego", ha subrayado. Sin embargo, Brown ha reconocido que "no es el final de nuestro camino". Los demócratas han intentado impulsar leyes de control de armas en los últimos años, en particular desde que un atacante matara a 27 personas -- veinte de ellas niños de entre seis y siete años -- en el colegio Sandy Hook de Newtown, Connecticut, en 2012, pero los republicanos y el sector más conservador del Partido Demócrata han bloqueado siempre este tipo de iniciativas.