"La violencia machista ya ha matado más que ETA en sus 42 años de existencia": Miguel Lorente, exdelegado del Gobierno para la Violencia de Género

En el último año, la violencia machista ha aumentado un 18% respecto al pasado año. Solo en el primer trimestre de 2022, los juzgados recibieron 41.765 denuncias por esta causa. De ese total, solamente un 1,58 % son interpuestas por el entorno familiar de las víctimas; porcentaje que apenas ha aumentado en los últimos años. La presidenta del Observatorio contra la Violencia de Género del Consejo General del Poder Judicial, Mari Ángeles Carmona, sostiene que la cifra pone de manifiesto que las mujeres confían cada vez más en la justicia, en alzar la voz.

Miguel Lorente, el que fuera delegado del Gobierno para la Violencia de Género durante parte del mandato de José Luis Rodríguez Zapatero, desde 2008 a 2011, ahora profesor de Medicina Legal en la Universidad de Granada ha escrito un artículo, titulado 'Asesinos que no existen', donde explica que esa violencia que según mucha gente "no existe", la machista, ya se ha llevado por delante la vida de 20 mujeres en 2022 y a 1150 desde 2003, más que la organización terrorista ETA en su 42 años de existencia, concretamente un 34,5% más. "A nadie se le hubiera ocurrido minimizar la violencia de ETA diciendo que no había que hablar de terrorismo, sino de violencia", critica Lorente. Sin embargo, con la machista, sí. En ese mismo escenario, señala el profesor, somos capaces de recordar los nombres de los terroristas. En cambio, los de los asesinos por violencia hacia las mujeres, no.

El negacionismo

"Bajo el relato del negacionismo se aparta la mirada de los 60 hombres que asesinan de media cada año y de los 600.000 que maltratan, y todo se presenta como "personas que maltratan y matan". Los mismos partidos que cada día critican al Gobierno bajo el argumento de pactar con los 'herederos de ETA', son los que pactan y llevan a los gobiernos autonómicos a quienes niegan la violencia asesina del machismo", explica Lorente, que sostiene que ha tenido experiencias con alumnos en los que, hablando de esta realidad, le han preguntado si era una cuestión ideológica.

"Creer que el machismo solo está presente cuando hay una conducta o hecho excesivo invisibiliza la normalidad que da pie a que eso se produzca. Hay estereotipos culturales que tratan de justificar la violencia machista cuando decimos que es obra del alcohol, de las drogas, de inmigrantes, como en el caso de la Manada.. Esa normalidad define al machismo", recuerda Lorente.