Las sequías han aumentado un 30% solo en los últimos 20 años
Una nueva investigación realizada por científicos de la prestigiosa universidad británica de Cambridge advierte que las inundaciones también se han duplicado desde el año 2000 en todo el mundo
Sólo en los últimos 20 años, el número de inundaciones se ha disparado un 134%, las lluvias torrenciales han crecido un 40% y las sequías, un 30%. Esta es la elevada factura, según los resultados de una nueva investigación que ha realizado la Universidad de Cambridge y que publica la revista médica The Lancet.
Entre el año 2000 y 2019, las inundaciones, las 'gotas frías' y las sequías han afectado a casi 4.000 millones de personas en todo el mundo y provocaron más de de 300.000 muertes. Según este nuevo informe científico, el aumento en este tipo de eventos extremos representa un “cambio drástico y se espera que estas cifras aumenten aún más a medida que avance el cambio climático”.
Su relación con el aumento de la violencia de género
El estudio deja otro dato preocupante: estos fenómenos climáticos extremos, que están aumentando por efecto el cambio climático, también está incrementando los casos de violencia que sufren las mujeres y las niñas en muchos países. En concreto, se ha observado que los fenómenos meteorológicos y climáticos extremos aumentan la violencia de género debido a la inestabilidad socioeconómica, las desigualdades estructurales de poder, la inaccesibilidad a la atención médica, la escasez de recursos y los fallos registrados en los sistemas de seguridad ciudadana.
Esta violencia puede tener consecuencias a largo plazo que incluyen "lesiones físicas, embarazos no deseados, exposición al VIH y a otras infecciones de transmisión sexual, problemas de fertilidad, estigma internalizado, condiciones de salud mental y ramificaciones para los niños", según detalla este estudio de la Universidad de Cambridge.
Para comprender mejor la relación entre los eventos extremos y la violencia de género, los investigadores identificaron otros 41 estudios científicos que también analizan varios tipos de eventos extremos, como tormentas, inundaciones, sequías, olas de calor e incendios forestales, junto con la violencia de género, como la violencia y el acoso sexual, la violencia física, el asesinato de 'brujas', la violencia temprana, los matrimonios forzosos y la violencia emocional.
Estos estudios científicos analizaron una serie representativa de países en los seis continentes y contienen pruebas que demuestran que la violencia de género "parece verse exacerbada por fenómenos meteorológicos y climáticos extremos, impulsada por factores como la crisis económica, la inestabilidad social, los entornos propicios y el estrés", según denuncian estos científicos de la Universidad de Cambridge. "Los eventos extremos no causan por sí mismos la violencia de género, pero exacerban a los impulsores de la violencia o crean entornos que permiten este tipo de comportamiento", explica Kim van Daalen, que trabaja en el Departamento de Salud Pública de la Universidad de Cambridge.
Experimentar violencia de género también puede aumentar aún más la vulnerabilidad. Por ejemplo, cuando se enfrentan a la probabilidad de sufrir acoso o violencia sexual en campamentos de ayuda a las víctimas de desastres naturales, algunas mujeres o minorías sexuales y de género optan por quedarse en casa o regresar a sus hogares incluso antes de que hacerlo sea seguro, lo que las pone en peligro adicional debido a eventos extremos y restringe aún más su ya limitado acceso a los recursos de socorro.
Entre las posibles soluciones, este equipo de investigadores del Reino Unido propone la puesta en marcha de iniciativas de empoderamiento de las mujeres y las minorías sexuales para, de este modo, poder reducir su vulnerabilidad.
Javier Gregori
Periodista especializado en ciencia y medio ambiente. Desde 1989 trabaja en los Servicios Informativos...