La mezcla de calor y precio de la luz amenaza a los más vulnerables

Hoy es posible que lleven escuchándonos desde hace más tiempo del habitual. Dormir esta noche ha sido realmente complicado en casi toda España. El calor sigue apretando y dicen las previsiones que lo más probable es que esta temprana ola de calor no afloje hasta el sábado. Son días complicados para todos aquellos que viven, trabajan o estudian en lugares que no están preparados para estas temperaturas tan altas. Ayer, ya contamos cómo algunos colegios habían adelantado la hora de recogida de los chavales, estamos todavía en período lectivo, o como se reclamaba que el calor, en estos grados, se considere un riesgo laboral. Pero, ¿qué pasa con toda aquella gente que no tiene la posibilidad de poner el aire acondicionado en su propia casa o un ventilador? ¿Por qué el precio de la luz, a pesar de la rebaja, menor de la prevista, por la aplicación de la excepción ibérica, sigue siendo muy cara? En invierno estamos acostumbrados a hablar de la pobreza energética, de aquellos que no tienen recursos para pagar la calefacción, pero nos olvidamos de la pobreza energética en verano, con o sin ola de calor, porque hay zonas de España donde las temperaturas son muy altas durante estos meses. Para empezar, el ministerio competente no contabiliza estos datos, se sabe que hay sobre un 11 por ciento de hogares que no pueden mantener una temperatura doméstica adecuada y que una de cada cuatro personas paga una factura desproporcionada de luz, y están precisamente en esas comunidades donde más impacta el calor. Así que esa mezcla de calor y precio de la luz amenaza, también, a los hogares más vulnerables porque no pueden mantener el coste de tener sus casas a una temperatura adecuada. El miedo a que se dispare la factura contiene a mucha gente. Así que imaginen lo que debe estar siendo esta ola de calor en muchos hogares. El calor no es solo la anécdota, el chascarrillo o los videos de la gente en las playas, en las fuentes, con los abanicos o imágenes de termómetros desbordados. Es algo mucho más serio. Episodios de calor como este, tan pronto, es consecuencia inequívoca del cambio climático, de la emergencia climática que no acabamos de abordar y es letal para la salud, sobre todo de aquellos que no se pueden permitir darle al botón del aire acondicionado o del ventilador.

La mezcla de calor y precio de la luz amenaza a los más vulnerables

El calor no es solo la anécdota, el chascarrillo o los vídeos de la gente en las playas, en las fuentes, con los abanicos o imágenes de termómetros desbordados

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