Mentiras, jueces politizados, policía patriótica... ¿Y el exministro Fernández Díaz se va a ir de rositas?

'El País' publicó ayer una nueva entrega de los audios de la corrupción del Partido Popular, las conversaciones que demuestran cómo desde el Ministerio de Interior, que en el Gobierno de Rajoy ocupaba el ministro Jorge Fernández Díaz, se coordinó la operación para denunciar los casos de corrupción que podían afectar a líderes independentistas catalanes. Se coordinó desde el Gobierno y estaban implicados, como demostraban ayer las conversaciones, diferentes estamentos policiales y judiciales. Era casi obsceno escuchar cómo se hablaba de jueces tocados y los que eran buenos o malos para la causa.

Pero es que la semana pasada, les ofrecimos aquí en la SER otra pata de esta operación, el chantaje a un banco andorrano, a punto de ser intervenido, para que ofreciera información sobre los mismos políticos, a cambio de que la intervención no se produjera. Entonces escuchamos a representantes de la Policía y del cuerpo diplomático.

Y todo esto, culminado con las mentiras del exministro Fernández Díaz, tanto en sede judicial como en sede parlamentaria, negando lo que los audios dejan en evidencia, su participación directa en toda la operación. Mintiendo a conciencia, pactando el silencio en las reuniones que ahora salen a la luz. Recuerden la frase 'negaré incluso bajo tortura, que esta reunión ha existido'.

¿Mentiras, jueces politizados, policía patriótica, es posible que todo esto quede impune? ¿Es posible que un exministro se vaya de rositas ante la evidencia, no solo de lo que hizo, sino de las mentiras ante toda la ciudadanía? ¿Es posible que el partido al que pertenece intente seguir aparentando que esto no va con ellos? ¿Sin una ruptura clara y evidente con todo este pasado? El PP nunca ha manifestado ni una condena clara sobre todo este episodio, ni siquiera se refiere a él, como si ignorarlo hiciera que desapareciera, en el más puro estilo Rajoy. ¿De verdad no le incomoda escuchar lo que todos pudimos escuchar ayer?

¿Y los jueces? Los jueces tampoco tienen nada que decir ante unas conversaciones que evidencian que algunos de los suyos estaban implicados en la trama. ¿Cómo pueden pedir a la ciudadanía que siga creyendo en su imparcialidad?

Algo debería pasar después de que todo el mundo haya escuchado los audios de la operación, aunque lo más probable y descorazonador es que no pase nada, a la espera de que salgan a la luz nuevos audios, hasta que todo el mundo quede profundamente anestesiado.