Clínicas abortistas cierran sus puertas en EEUU mientras crece el malestar social y los demócratas presionan a Biden para que proteja el derecho al aborto

Madrid

Las clínicas para abortar en Estados Unidos empiezan a cerrar su puertas en los estados republicanos en los que se ha comenzado ya a prohibir de nuevo este derecho de las mujeres. Después de la decisión histórica del Tribunal supremo este viernes de tumbar el amparo legal a la interrupción del embarazo, el 'New York Times' publica a esta hora que las clínicas en las que se llevaba a cabo esta práctica de forma segura ya han empezado a echar el cierre.

Los abortos se han dejado de realizar en seco en 9 estados, a los que hay que sumar otros dos en los que desde hace un mes ya no se podía. En total son 73 millones de personas afectadas, más de una quinta parte de la población total de Estados Unidos.

En Alabama son 3 las clínicas de aborto que han tenido que ofrecer a las mujeres una solución ya en la sala de espera. Algunas de ellas llegaban desde Tejas, a unas 12 horas en coche. Precisamente, en Tejas ha ocurrido algo parecido, los proveedores no sabían qué ley seguir, si una de 1925, una de 2021 que permite interrumpir el embarazo en las primeras 6 semanas o la nueva ley, que desconocen cuando entra en vigor. Lo mismo pasa en Arizona, donde se observa si una ley promulgada en 1912 podría implicar que los médicos y enfermeras acaben en la cárcel.

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Manifestaciones y malestar social ante la prohibición del derecho al aborto

Estados Unidos vivió este sábado otra jornada de multitudinarias manifestaciones a lo largo y ancho de su territorio contra la decisión de ayer del Tribunal Supremo, que revocó la protección legal al aborto y ha dejado al país en estado de shock.

Cientos de manifestantes se concentraron este sábado por segundo día consecutivo ante el edificio del Tribunal Supremo en Washington para exigir el aborto libre en todo el territorio estadounidense, y concentraciones similares tuvieron lugar en otras grandes ciudades como Nueva York, Chicago, Seattle, Atlanta y Los Ángeles.

Convocados por la asociación "Rise Up 4 Abortion Rights" (Levántate por los derechos al aborto) y otras organizaciones, los manifestantes de Washington, en su mayoría mujeres y jóvenes, coincidieron ante la sede del Supremo con otro grupo que se encontraba allí precisamente para celebrar la decisión de la Corte.

Con la salvedad de algunas discusiones puntuales e intercambio de cánticos, ambos grupos convivieron en paz y sin incidentes, como ya ocurrió en la jornada del viernes. "No lo vamos a permitir. Que se preparen porque no lo vamos a permitir", fueron las escuetas palabras con que Ashley Thomas, una de las manifestantes, resumió en declaraciones a Efe el camino a seguir tras el fallo del Supremo.

Por su parte, el presidente de EE.UU., Joe Biden, reiteró su rechazo a la decisión del Supremo y aseguró que el alto tribunal ha tomado decisiones "terribles". Al ser preguntado por un periodista si consideraba que el Supremo de EE.UU. está "roto", Biden respondió: "Creo que la Corte Suprema ha tomado unas decisiones terribles".

El presidente aseguró que él y su esposa, Jill, saben lo "dolorosa y devastadora" que es esta decisión para muchos estadounidenses y recordó que a partir de ahora el derecho al aborto dependerá de cada estado, por lo que se comprometió a garantizar su supervisión y a que estos cumplan con sus propias leyes.

Los demócratas piden a Biden medidas para proteger el aborto

Un grupo de senadores demócratas han pedido este sábado al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que tome medidas para proteger el acceso a la interrupción del embarazo en todo el país, como consecuencia de la derogación del aborto por parte del Tribunal Supremo.

"Ahora es el momento de actuar con valentía para proteger el derecho al aborto. Usted tiene el poder de luchar y liderar una respuesta nacional a esta devastadora decisión, por lo que le pedimos que tome todas las medidas disponibles", han instado un total de 33 senadores demócratas en una carta dirigida a Biden.

La petición de los senadores es directa: "No hay tiempo que perder". Los políticos han hecho hincapié en que "casi la mitad de los estados" ya tienen leyes para prohibir o restringir severamente el aborto, desde la derogación del Supremo, mientras que "al menos una docena" se reunirán en los próximos días para promulgar dichas legislaciones".

Estas leyes dejarán a millones de estadounidenses sin acceso a la atención sanitaria reproductiva esencial", han denunciado los firmantes. "La escalofriante realidad es que nuestras hijas y nietas tienen ahora menos derechos que sus madres y abuelas", han añadido.

Los demócratas se movilizan así tras la decisión de la Justicia que retrocede cerca de 50 años en materia de derechos. "No podemos quedarnos de brazos cruzados mientras los republicanos despojan a las mujeres de sus derechos. Y sabemos que no se detendrán con esta decisión: ya están mirando a la prohibición del aborto a nivel nacional", han añadido.