¿Somos más hospitalarios que los suecos?
Una publicación en las redes cuestionó las costumbres cordiales en el país nórdico
¿Somos más hospitalarios que los suecos?
Madrid
La hospitalidad y cómo exteriorizarla varía según el país y la cultura de la que hablemos. En México es frecuente decir “mi casa, que también es la suya” cuando alguien explica algo del lugar en el que vive. En España, por ejemplo, enseñamos toda nuestra casa cada vez que llega un invitado a casa. Y cada cierto tiempo llega alguna tendencia nórdica que se populariza: la educación, la conciliación, alguna marca de muebles. Pero hace unas semanas se viralizólo que se ha llamado el Swedengate, sobre la hospitalidad sueca y el trato que dan a sus invitados en sus casas.
A raíz de una publicación en el foro Reddit en la que se preguntaba qué era lo más raro que habían tenido que hacer en casa de alguien, muchos usuarios compartieron su experiencia como invitados en casas de suecos, a quienes se les acusa no invitar a comer a sus amigos en sus casas. Además, este acto sacó a relucir los orgullos y quejas de las personas en redes, haciendo incluso que el gobierno sueco se preocupara sobre lo que se decía de su país.
“Haciendo periodismo de Investigación”, preguntamos a Tom Kollane, sueco residente en España dice que "mientras un sueco no te va a robar o timar, tampoco te va a invitar una caña" porque no es un concepto cultural normalizado en Suecia, como tampoco lo es el salir de tapeo con la asiduidad española. Recuerda también una anécdota que le sucedió hace muchos años en Gotemburgo, donde se encontró a dos chicos del Caribe. Se llevaron bien y Tom les invitó a comer pescado a su casa, a lo que ellos confesaron: "Llevamos más de 8 años viviendo en Suecia y es la primera vez que hemos sido invitados a comer y es la primera vez que hemos entrado a la casa de un Sueco".
Al otro lado del teléfono, Alma Hodzic, española residente en Estocolmo. A ella personalmente no le pasó, pero cuando vivía en Gotemburgo, su compañera de piso fue a casa de una amiga suya cuando eran pequeñas. La familia de su amiga cenó sin invitarla a cenar, y se sintió muy incómoda: "a mí lo que me llama la atención es que ella viviendo allí y siendo sueconoruega le chocó". Pero también tiene otra amiga, por el contrario, que siempre la invitaba a comer a casa, también porque tenía un bebé y le parecía más idóneo estar allí juntas por lo mismo.