El precio de los carburantes ha alcanzado cotas históricas. La caída brusca de la demanda de combustible por el confinamiento provocó que los países productores de petróleo redujeran su producción. Al retornar la actividad no pudieron atender rápidamente la demanda, lo que hizo que subieran los precios. Ello, sumado al estallido de la guerra de Ucrania ha disparado el coste de la gasolina y el diésel hasta más de dos euros el litro. Para paliar esta situación, el Gobierno aprobó una rebaja de 20 céntimos por litro, que se prorrogará hasta finales de año, según el paquete de medidas anticrisis aprobado el pasado 1 de junio. No obstante, en la práctica los consumidores ya no notan el descuento, puesto que ha sido absorbido por la escalada continuada de los precios. Incluso restando los 20 céntimos, repostar es más caro que cuando se implantó la medida. Ante tal tesitura, lo único que pueden hacer los conductores es conducir de la forma más eficiente posible y elegir la gasolinera más barata para repostar. Aunque el mercado de los carburantes es bastante rígido, hay cadenas con mejores precios que otras. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha revisado la evolución de los carburantes a lo largo de estos últimos meses para localizar las estaciones de servicio con los mejores precios y las cadenas más económicas. Para su análisis, la OCU ha monitorizado los precios de más de 10.000 gasolineras de España entre los meses de febrero y mayo. La cadena con precios más bajos para cada combustible recibe un índice de 100 y el resto de cadenas obtienen una puntuación según su comparación con esta. Por ejemplo, una cadena con un índice de 114 es un 14% más cara que la más barata. De acuerdo con estos criterios, BonÀrea es la cadena más barata para repostar gasóleo A y gasolina 95. Se trata de una franquicia de supermercados y estaciones de servicio en Cataluña y zonas limítrofes de Aragón. Les siguen las cadenas de gasolineras automáticas Plenoil (101 en gasóleo A y 103 en gasolina 95), GM Oil (102 y 103) y Campsa Express (102 y 103), la variante «low cost» de Campsa. Petroprix iguala a las anteriores en el precio del gasóleo A (102), pero ofrece un poco más cara la gasolina 95 (104). *Si no puedes ver la tabla, haz clic aquí. La sexta cadena de gasolineras más barata es Alcamapo, cuyo gasóleo y gasolina son un 3% y un 4% más caros, respectivamente, que en BonÀrea. GasExpress aparece en el séptimo lugar, con un índice de 103 para el gasóleo A y de 105 para la gasolina 95. Completan el «top 10» Esclatoil (104 en gasóleo y gasolina) y Ballenoil (104 y 106). Por el contrario, las más caras para repostar gasóleo son Repsol, BP, Petronor, Petrocat y Valcarce, cuyos precios son, al menos, un 8% superiores a los de BonÀrea, según el índice de la OCU. En otras palabras, esto supone un sobrecoste de 0,18 euros por litro. En IDS, Cepsa y Campsa también se sitúan entre las menos económicas para repostar diésel. En el caso de la gasolina 95, las más caras son Petrocat y Valcarce, donde hay una diferencia de hasta el 12%, lo que supone 0,20 euros por litro. En Petronor, BP, Repsol y Cepsa el índice es de 111, mientras que un punto por debajo se sitúan Campsa, Galp y Shell. «¿Y hay diferencias por zonas?», se pregunta la OCU. Para averiguarlo, ha comparado los precios por provincias, poniendo el foco en el porcentaje de gasolineras con precios por debajo de la media; esto es, al menos cinco céntimos inferiores. La respuesta es que sí, hay diferencias por territorios. Lleida y Teruel son las provincias donde es más fácil encontrar una gasolinera económica, mientras que menos del 10% de las estaciones de servicio de Asturias, Ourense, Guipúzcoa y Baleares ofrecen precios cinco céntimos por debajo de la media.