Andrés Ballesteros, el fotógrafo que inmortalizó la cena de la OTAN en el Prado: "Me hubiera gustado alguna imagen de Biden paseando por la galería con Sánchez y Stoltenberg"

Madrid

Goya, Rubens o Velázquez, pero durante la cena de la OTAN en el Museo del Prado los protagonistas fueron otros artistas. Por una noche, los pinceles cedieron el protagonismo a las cámaras, no hay más que mirar en cualquier periódico o red social. Boris Johnson señalando a ‘Las tres gracias’. El líder italiano, Mario Draghi, sentado en un banco mientras habla por teléfono. O Pedro Sánchez y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, perplejos ante ‘Las Meninas’. ¿Quién se esconde al otro lado del objetivo?

Durante el convite institucional, Andrés Ballesteros disparó 1.600 fotografías: “Realmente saco muy pocas”, asegura el Jefe de Fotografía de la agencia EFE. Hay compañeros que incluso le “duplican” o “triplican” en cantidad, pero la realidad es que muy pocas llegan a los consumidores. “En mi caso no superarían las 25 o 30”, señala.

Para cubrir todos los actos de la cumbre, EFE ha desplegado un equipo de 16 fotógrafos. Reconoce Ballesteros que han trabajado durante dos semanas para gestionar el despliegue. Pero, más allá de la organización, hay horas de estudio. “Difícilmente se puede identificar a los líderes si no sabemos quienes son”, señala, antes de añadir que “por muy buen fotógrafo que seas si no reconoces no te sorprende nada de lo que ocurre delante de ti”.

Además de esa preparación, el también doctor por la Universidad Complutense de Madrid revela que acude a los actos con una “imagen deseada” en la cabeza, pese a que, posteriormente, “surgen solas”. “Hay que llevar una idea preconcebida de las imágenes que te gustaría tomar, en unos casos se produce, pero en la mayoría de ellas no es así”, recomienda ante la instantaneidad con la que envían las imágenes al medio.

Johnson y 'Las tres gracias'

Fruto de la “atención” es la imagen de Boris Johnson señalando “Las tres gracias” de Rubens. No era “una foto soñada”, pero sí “una casualidad”. “Paseaba por la galería central junto a su fotógrafo, vi que se acercaba al cuadro de Rubens e hizo ese gesto”, recuerda. Una toma con mayor mérito cuando se trabaja bajo unas limitaciones estrictas.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

Sobre la falsa espontaneidad, Ballesteros lo tiene claro, Emmanuel Macron posa: “Se nota bastante, en el momento en que es fotografiado parece fotos posadas, pero realmente son espontáneas, en ningún momento se interactúa con el personaje”, señala. Asimismo, explica, que en ningún momento indicó cómo posar a algún mandatario.

Draghi hablando por teléfono

Ballesteros es el autor de la fotografía en la que Mario Draghi aparece sentado mientras habla por el teléfono. Una imagen que más tarde cobraría sentido, cuando el mandatario italiano abandonaba la Cumbre de la OTAN para presidir un Consejo de Ministros. “En esa zona se iban formando los corrillos de los líderes”, comenta sobre la anomalía que capturó.

Pero, siempre hay espinas clavadas. “Me hubiera gustado alguna imagen de Biden paseando por la galería o incluso con Sánchez y Stoltenberg, se hubiera publicado muy bien”. Como profesor universitario lanza un consejo, que repite de nuevo. “Desgraciadamente ocurre que hay desconocimiento sobre los personajes, por lo que veo en la Facultad”, señala.