¿Debemos pagar por ir a una boda? España, el país donde ir a una boda cuesta mínimo 150 euros
Héctor García Barnés se ha asomado a La Ventana para hablar de la costumbre española de pagar el cubierto en las bodas
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"¿Cómo España se convirtió en el país donde todos pagamos 150 euros por ir a una boda?". Es la pregunta que se formuló el periodista y autor de 'Futurobia', Héctor García Barnés, para escribir un artículo en el Confidencial. Un texto que ha abierto un gran debate en redes y que surgió por casualidad. "Es un proceso que no es fácil detallar", confiesa Barnés. Sí hubo un detonante: la polémica que acusaba a los suecos de no invitar a la gente a cenar en sus casas unas semanas atrás. "Me llamó la atención el comentario de uno que decía: 'por lo menos nosotros no obligamos a nadie a pagar nuestra boda'", explica. "Es verdad que hablando con gente de otros países les sorprende la omertá de tener que pagar".
En los países escandinavos, señala García Barnés, "las ceremonias suelen ser más pequeñas". Aquí, sean del tamaño que sean, el cubierto es imperdonable. "150 o 200 si vas solo y 300 si vas en pareja", apunta María Manjavacas, que el próximo octubre acudirá a su cuarta boda desde el final de la pandemia. "Uno invita para pagar la boda y también espera recaudar para el viaje de novios. Además, con el dinero recibido en los sobres, se toma nota para corresponder", advierte por su parte Luz Sánchez Mellado. En su opinión las bodas no son un evento más, sino "actos que vertebran a la comunidad y, también, un negocio".
El caso manchego
"Me juego el cuello a que en un pueblo el 90% paga lo mismo, porque normalmente se hace lo que la masa", dice Manjavacas. "Con la mejor intención, se pregunta a los demás cuánto van a dar". Es una realidad "lógica" para la periodista. También para Luz Sánchez Mellado, que considera que, "en muchas ocasiones no habría una boda si no hubiera dinero de por medio"
Un sentir no compartido por Isaías Lafuente. "A mí me parece fatal, el que invita no puede exigir que se le pague, no es un detalle porque se le pone precio al plato", critica.
Un plano, el de las bodas y aportaciones económicas, en el que destaca el caso manchego. "Empecé a recibir muchos comentarios sobre eso, de gente que incluso llevaba el sobre abierto para añadir o retirar en función de lo que había sido el banquete", cuenta García Barnés.
Listas de bodas
"Según los datos de Statista, el año en que las bodas salieron más caras en España fue 2005, cuando costaron de media 25.054 euros. Era la culminación de un proceso de inflación que había comenzado unos años atrás, a medida que las bodas se hacían cada vez más grandes e ignoraban una serie deservicios (DJ, autobús, fotomatón, maquillaje) que encarecían el precio final. La mayoría de fuentes coinciden en que fue precisamente durante los años de la crisis cuando comenzó a implantarse el sistema de pago por el cubierto", explica García Barnés en su polémico artículo.
Un panorama en el que se integran cientos de opiniones, de seguidores y detractores. ¿Debe pagarse tanto por las bodas? ¿Debe cubrirse el precio del cubierto? Un esquema en el que las listas de bodas ya no se llevan tanto, pero que quizás puedan servir para abrir un nuevo melón.
Paula Ramos Barral
Redactora en La Ventana. Antes en La Voz de Galicia y en la productora 93 Metros. Colaboradora en Jot...