El Festival de Almagro celebra su edición más feminista y 'descentralizada'
La ciudad se convierte en el epicentro del teatro clásico desde este miércoles cuando Lluis Pascual recibirá el Premio Corral de Comedias y habrá homenaje a Adolfo Marsillach
Espectáculo en Almagro / cedi
Después de 45 años, de épocas de crisis económicas y de una pandemia que paralizó el mundo, y por ende la cultura, durante casi dos años, Festival de Teatro Clásico de Almagro, con sus más de 50 espectáculos programados arranca este miércoles con dos objetivos, recuperar la normalidad, que se había perdido con el COVID, y con una oferta mucho más diversa, que inluye una mirada feminista, y anticolonial. El lema ‘Ser en la noche un ser como en el día’, un verso de la poeta uruguaya Ida Vitale, galardonada con el Premio Cervantes de Literatura en 2018, habla de que el certamen quiere pasar de la oscuridad a la luz y celebrar una gran fiesta almagreña a pesar del contexto de guerras, crisis y una persistente pandemia.
El mes de julio es mes de festivales, antes de Almagro ha comenzado el Grec y mañana empezará el Festival de Mérida. Almagro será el epicentro del teatro clásico, donde se dan cita las compañías teatrales más punteras, con actores y actrices llegados desde distintos puntos de España y este año, de más de una decena de países. Hay 17 montajes internacionales, que vienen de 10 países diferentes.
Un año más, Almagro apuesta por contar con una importante presencia de creación femenina, ya que se interpretarán a siete autoras del Siglo de Oro y 23 autoras contemporáneas, y en el caso de las directoras serán 22 entre los más de 50 espectáculos de esta edición. Entre ellos se encuentran Don Juan. Los muertos no están muertos, La celosa de sí misma, El amor enamorado, Mirar a los mirones o En perseguirme, mundo. Además, La Compañía Nacional de Teatro Clásico presentará El Diablo Cojuelo, una versión de Juan Mayorga de la novela de Vélez de Guevara. También El burlador de Sevilla y Lo fingido verdadero.
El Corral de Comedias acogerá los estrenos de Puñados de fuego. La Xirgu en el exilio, un recuerdo radiofónico a la actriz exiliada en Urugua tras la guerra civil española; Lope, la comedia por llegar, sobre dos actores que esperan la comedia que les dará la fama que ansían; y Eufrasia, una actriz de comedias, la historia real de la intérprete del Siglo de Oro Catalina Hernández.
El festival tiene por delante una tarea nada fácil: ‘descentralizar’ el canon castellano del Siglo de Oro para apostar por las lenguas cooficiales. Y en esa idea de lo diverso y de abrirse desde lo clásico, en esta edición se podrán ver obras en gallego como Estrela do día, de Quico Cadaval, sobre las Cántigas de Santa María de Alfonso X. O La Toffana, escrita por la novelista Vanessa Monfort. No es para menos si tenemos en cuenta que Galicia será la Comunidad Autónoma invitada este año y Uruguay el país invitado.
Antes de todo eso, habrá dos protagonistas, por un lado el director teatral Lluís Pasqual, que en plena inauguración recibirá el premio Corral de Comedias a toda su trayectoria. Director que abrió lo clásico a nuevos lenguajes y cuya obra acaba con el franquismo teatral y comienza una nueva etapa. Hitos suyos como director de escena han sido los estrenos mundiales de El público (1986) y de Comedia sin título (1989), ambas de Lorca, una de sus grandes obsesiones. En Almagro debutó junto con Ana Belén, cuando estrenaron la obra La hija del aire.
El otro protagonista será Adolfo Marsillach, ya que la inauguración tendrá una lectura dramatizada en la que participan Nuria Espert, Carlos Hipólito, Lluís Homar, Blanca Marsillach y Adriana Ozores, que será también un homenaje al director y dramaturgo al conmemorarse el 20 aniversario de su fallecimiento. Además, el homenaje que dedica el festival a una figura relevante del teatro español ha recaído en esta edición en la directora Helena Pimenta.
