Un afectado por la viruela del mono en Madrid: "No he dicho nada a nadie porque no quiero que se me señale por ser gay y haber tenido sexo"

Madrid

"Imagina salir a la calle con marcas muy visibles por todo el cuerpo", dice Rafa (nombre ficticio) antes de empezar la entrevista. La viruela del mono es una enfermedad que, por sus características, esas manchas o pústulas por todo el cuerpo, es muy estigmatizante. Esa es, según fuentes médicas, la razón por la que la mayoría de afectados en España están en silencio y no hay, prácticamente, testimonios suyos en los medios. Según las mismas fuentes "muchos ni siquiera lo han dicho a sus familias o lo han reportado muy discretamente en sus trabajos" porque no quieren ser señalados.

La SER ha hablado con uno de los 800 casos de Monkeypox en España. Es un joven madrileño confinado en casa desde hace casi un mes. Se contagió el 1 de junio en una fiesta en otra provincia -prefiere no decir en cual porque considera que también servirá para señalar al colectivo LGTBI- tras mantener relaciones sexuales con otro afectado que en ese momento sólo estaba incubando la enfermedad.

Habla con nosotros tras mostrar a esta emisora toda su documentación médica y el resultado positivo de la PCR que le hicieron en la fundación Jiménez Díaz. Leemos: "determinación de Virus Monkeypox mediante PCR: POSITIVO. Recomendación de informar a todos los contactos de alto y bajo riesgo acerca de los síntomas. Autocontrol de temperatura"

Nos habla vía Skype desde su casa en Madrid. Dice que le han dicho los médicos que tendrá que estar confinado "hasta que se sequen los granitos". Le atendieron en una sala específica del hospital donde estuvo dos horas con otros 8 afectados. Dice que le sorprendió la cantidad de gente que había. También que el médico que le atendió le preguntó si había tenido relaciones sexuales de riesgo. El contó que sí y que no usaba preservativo pero insiste: "Todavía no esta demostrado que las relaciones sexuales, por si mismas, sean la forma de contagio. Lo que es seguro es que te contagias por la saliva y por el contacto estrecho".

Después de aquella fiesta, pasó tres semanas totalmente asintomático y fue entonces cuando "empezó una fiebre muy alta". Primero confundió los síntomas con COVID. Se hizo la prueba y tenía coronavirus. Pero cuando aparecieron los primeros "granos o pústulas que pican mucho" distribuidos por todo el cuerpo fue cuando acudió a urgencias y tuvo el nuevo diagnóstico.

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Ahora tiene doce manchas en total: en brazos y piernas, en las lumbares y en los genitales.

No pensaba hablar con nadie sobre lo que le está pasando pero ha decidido conceder esta entrevista porque está alarmado. "Cuando se habla de estas fiestas del colectivo gay como foco de la viruela del mono estamos cometiendo un error similar al que se cometió en su momento con el SIDA", asegura. "El virus se está dando en gais pero si se contagia por contacto estrecho puede saltar al resto de personas en cualquier momento", dice. Y termina: "está quedando como una enfermedad sólo del colectivo gay y eso está mal".

Mientras está en cuarentena no puede salir. Tampoco pensaba hacerlo "hasta que le desaparezcan las marcas". Dice que es una enfermedad estigmatizante porque "son muy visibles".

Está cuatro semanas en casa ha estado teletrabajando. Dice que no se lo ha dicho a sus jefes porque tiene "la excusa perfecta con el COVID" para no tener que dar más explicaciones. Dice que lo hace así porque "no quiere que se asocie la enfermedad al colectivo LGTBI y a haber practicado el sexo en una fiesta". Insiste varias veces durante la entrevista: "Es mi vida, el sexo lo hacemos todos y no quiero que se me señale por eso".

Le preguntamos por las fiestas del orgullo de Madrid. Dice que le preocupa que viene mucha gente de fuera de Madrid "de todas las tendencias sexuales" y que si se extiende "podemos exportar los casos fuera". Eso sí, dice que "nunca le diría a un chico gay que no venga este año al orgullo" ni que se prive de "la alegría y el amor" que es una seña de identidad del colectivo. Por eso pide a las autoridades que agilicen las vacunas porque está convencido de que, si no lo hacen, el virus "saltará al resto de la sociedad".

Por ultimo, considera que si, como dicen los expertos, la viruela del mono no es una enfermedad de transmisión sexual y se propaga por el contacto estrecho, lo importante es que haya vacunas y no señalar a un colectivo porque "en una discoteca o en un festival hay muestras de afecto afecto y amor" y puede saltar a todos.

¿Es la viruela del mono una preocupación mundial?

Sobre la viruela del mono, la OMS dice que "de momento, no es una emergencia sanitaria de preocupación internacional". Esta semana se ha dado 21 días para vigilar:

• si hay un aumento el numero de casos o de su gravedad.
• si aparecen casos entre trabajadores del sexo
• si hay propagación significativa en países adicionales
• si aumentan los casos en personas inmunodeprimidas, mujeres embarazadas y niños;
• si aparecen pruebas de propagación a animales.

Si ocurre alguna de estas cosas se considerará ampliar el nivel de alerta mundial por la enfermedad.

Actualización de casos

Los últimos datos del Ministerio de Sanidad y la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica (RENAVE) hablan de casos de viruela del mono en España, que se distribuyen en un rango de edad de 3 a 67 años, por lo que ya se han dado infecciones en niños. 792 son hombres y 8 mujeres. El informe del CCAES habla de 436 casos en Madrid pero el gobienro regional los eleva a 773

El resto están en Cataluña (130), Andalucía (105), Canarias (41), País Vasco (20), Baleares (14), Comunidad Valenciana (12), Aragón (10), Galicia (7), Asturias (7), Castilla y la Mancha (6), Navarra (4), Castilla y León (3), Extremadura (2), Cantabria (2) y Murcia (1).

En total, 406 casos han tenido manifestaciones clínicas y de estos 25 pacientes (6,2 %) presentaron complicaciones a lo largo de su proceso clínico. Las más frecuentes fueron las infecciones bacterianas secundarias y las úlceras bucales.

El informe añade que solo 24 casos fueron hospitalizados, sin producirse ningún fallecimiento. De 273 casos de los que se dispone de información sobre el mecanismo de transmisión más probable, el 93,4 % fue por contacto estrecho en el contexto de relaciones sexuales de alto riesgo y 6,6 % por contacto estrecho no sexual, según el CCAES.