Carlos Vives: "Hay un compromiso y una deuda histórica con los pueblos olvidados de Colombia"
El rey de la cumbia y el vallenato abraza a la nueva generación de músicos latinos y defiende el futuro de Colombia y su pasado en su nuevo disco 'Cumbiana II'
Carlos Vives
Con más de 30 años en la industria musical y decenas de premios ganados, Carlos Vives sigue con la tarea que emprendió desde el inicio de su carrera, desarrollar un estilo único que conecta la variedad musical de Colombia con el mundo. Eso ha hecho en Cumbiana II, su último disco álbum que tiene como base la cumbia y en la que ha ido introduciendo la música de las nuevas generaciones de músicos latinos. Tiene varios conciertos por nuestro país y ha venido de gira con toda la familia. "Coincide con las vacaciones de mis hijos y puedo viajar por España con ellos. Son unos fanáticos de España. Saben que acaban el cole y vienen aquí. Intentamos ir juntos a los museos, ver las ciudades y planificamos todo. Queríamos venir a la sierra en Madrid", cuenta en esta entrevista en la Cadena SER.
El artista mexicano está en España presentando este disco en el que predominan las colaboraciones. En él encontramos desde los Black Eyed Peas, Ricky Martin o Camilo, la última revelación de la música latina con el que, a pesar de su diferencia de edad, comparte mucho más de lo que parece. "Nos encontró la vida", dice de este encuentro. "Viví muchos años en Puerto Rico y cuando empecé con los valletanos, mucha de esa nueva generación que empezaba en la música urbana, pues la tenía cerca. Me invitaban ellos, no era yo el que les invitaba y eso significa que tenían conciencia de lo que yo hacía".
Su música ha sonado en discotecas, fiestas y verbenas. Ha hecho bailar, pero además tiene toda una arqueología musical detrás. El músico usó guitarras y percusión de otros estilos, como el rock o el soul, para el vallenato y la cumbia, ritmos propios de su país. "Electrificar una percusión nativa del vallenato sonaba rockera, pero era del vallenato, no era de los Rolling. Al pasar las percusiones de la cumbia a una batería eso conectaba con el blues y con otros patrones del Caribe", nos explica. Ese estilo nuevo y a la vez tradicional es el que le convirtió en una estrella latina, precursor de una generación, la actual, que ha llevado el español y los ritmos latinos por todo el mundo.
"Mi concierto en Las Ventas fue mi primer concierto grande en Madrid. Ese concierto coincidía con su nacimiento en Medellín. Somos generaciones separadas, pero de niño veía mi éxito y soñaba con esto también. Es así como digo que estamos conectados. En su cultura musical el ballenato fue algo importante y por eso tenemos esa unión. Hay que entender que los jóvenes y los nuevos tiempos traen cosas nuevas. Por primera vez he puesto guitarras eléctricas en su momento fue algo nuevo. Hoy llegan nuevas cosas que los jóvenes manejan muy bien y yo me quedo pensando para qué sirve. Aprendo con ellos todo el tiempo".
Durante la pandemia, Carlos Vives ya sacó Cumbiana I, un disco resultado de ese momento vital. "Tiene que ver con un territorio en Colombia, donde están los valles más fértiles, las grandes montañas, las aguas más lindas, en ese territorio está la huella de nuestra cultura, de nuestro origen, de cómo llegó España, lo que trajo, lo que estaba en el origen nuestro. Todo se da ahí, en un territorio que lo hemos denominado de muchas maneras. Es como descubrir que todo está relacionado con un territorio, con un lugar con el que nos sentimos comprometidos. Tengo un trabajo como cantante y también una fundación por las comunidades anfibias, por mi tierra y por mejorar la calidad de vida de nuestra gente", explica.
"Con Black Eye Peas resulta que tenemos muchas conexiones y ellos han descubierto cómo se conectan con la música latina a pesar de que nos han enseñado de que somos diferentes", explica el artista sobre otra de las colaboraciones. Justo otra de esas combinaciones la hace con Fito Páez en Babel, donde busca rendir un homenaje al rock argentino y al mismo tiempo apela a los ritmos tradicionales del Caribe colombiano, así como al Rock de mi pueblo, un álbum lanzado en 2004 y en el que ya había explotado esa mezcla. "Hacemos mucho énfasis en lo que nos separa, la industria es un mercado y nos sitúa en sitios separados. Yo cuando empecé no sabían dónde colocarme, no había un cuadrito donde poner a Carlos Vives. Hay que hablar más de lo que nos une".
Hay que entender la época y no generalizar. No podemos juzgar algo que pasó en otros tiempos. Lo más importante es que nos olvidamos de la historia y generalizamos y la leyenda negra tapa las historias que hay que rescatar. Hay historias maravillosas de la conquista que no las valoramos y la música nos enseña a sentirnos orgullosos de la herencia española, la herencia prehispánica. Los latinos nos acostumbramos a decir no a esa música y cuando haces un trabajo de arqueología musical, te sorprendes de la riqueza que hay, de todo lo que recibimos de África, de España... Hay muchas historias que no se han contado de la Conquista".
El disco se cierra con Patria, una canción sobre Colombia, un país que ha cambiado mucho en los últimos años. "Cada Colombiano es un país", decía Gabriel García Márquez, y esa división de Colombia se ha visto más acentuada en las elecciones de hace unas semanas en las que ganó la izquierda por primera vez en la historia, con Petro como presidente y con una vicepresidenta racializada, la primera del país. "Vamos a cambiar, creo en el cambio. Hay una oportunidad de que llegue un gobierno y nos entienda a todos y trabaje para todos. No ha sido esa nuestra historia. Somos un país con mucha identidad y hay mucha gente olvidada. Tenemos que trabajar para ellos y para todos. Entre todos podemos sacar en adelante el país. Con la llegada de un nuevo presidente y un nuevo equipo ojalá se haga un buen trabajo", señala.
Carlos Vives ha sido un artista implicado en reconocer las culturas abandonadas, los pueblos más empobrecidos. Nacido en Santa Marta, durante toda su carrera, ha luchado por reconocer las esencias del país y por limar las desigualdades económicas y sociales. "Hay un compromiso y una deuda histórica con los pueblos olvidados de Colombia. A mi me da felicidad cuando voy y digo vale la pena que nos encuentre la muerte aquí bailando", dice.
"Teníamos ciertos privilegios, no vivíamos en la pobreza que han vivido ellos. La música me ha enseñado a entender a mi pueblo y mi país, nuestro origen que olvidamos y empobrecimos. Cuando descubres que ese olvido es el qeu te lo ha dado todo, tu música, tu gastronomía, dices ¡Ay por dios!", añade el cantante.
Fue el primer artista colombiano en ganar un premio Grammy. Hoy día cuenta con dos de esos galardones, once Grammys latinos, y, además, dos premios Ondas, entre la larga lista de reconocimientos. Una lista que seguirá creciendo, porque asegura: "Yo canto para hablar de las cosas que nos unen", y a España se siente muy unido. Dará 4 conciertos en Madrid, acabando el 28 de julio en Las Noches del Botánico, porque para Carlos Vives la vida es infinita, y es que su apellido no es casualidad.