Es noticia que se reúnan

Barcelona

La letra grande y trágica de la política se declina, al inicio de este fin de semana, con el asesinato de un carismático ex primer ministro japonés, Shinzo Abe. La letra entre patética y cómica, con la agonía indefectible del todavía mandatario británico, Boris Johnson: veremos por cuántos días. La más triste, con las muertes cotidianas, o sea, los asesinatos del Kremlin en las ciudades de Ucrania.

Pero también hay lugar para los granos de arena, en apariencia minúsculos. Y a veces decisivos. Hoy es noticia que el presidente del Gobierno y el de la Generalitat se reunirán dentro de una semana. Para retomar el diálogo, con voluntad implícita de dejar atrás la crisis del espionaje. No muchos apostaban a este retorno a la mesa pre-negociadora. Por el escaso margen de Pedro Sánchez para hacer concesiones. Por el poco espacio de Pere Aragonès para distanciarse de su derecha más extrema, la de Junts, que le aprieta, le retuerce, pero ya se ve que al cabo no le vence.

Quizá esta noticia simbolice que todos se percatan de una verdad obvia: fuera de la familia progresista hace mucho frío para cualquier progresista. O sea, que el ocurrente Gabriel Rufián sabe ya que un futuro con Santiago Abascal de ministro del Interior no le sería demasiado fructífero. Igual esta nueva agenda de conversaciones no acaba siendo solo un remiendo, sino una recomposición. Lo sabremos pronto.