Yolanda Díaz ha puesto en marcha Sumar, el proceso para construir el proyecto de cara a las próximas elecciones y lo ha hecho con un acto en el que no ha invitado a los líderes de los partidos de izquierda y ha dado todo el protagonismo a la ciudadanía. El acto ha comenzado con la intervención de distintos representantes de sectores como la sanidad o la educación. «Sumar no va de partidos, va de pensamiento, de pensar nuestro país en serio. Son las cosas del comer y las cosas del soñar. El reto es más complejo que un partido político, por eso no va de siglas. Ha llegado la hora de que deis un paso adelante. Los hiper ricos tienen que aportar como todo el mundo a ese nuevo contrato democrático y social. No necesitamos pensar igual, sino caminar juntas». La impulsora de Sumar ha defendido un país feminista, ecologista, de los jóvenes y de los pensionistas. «Estamos hartas de distopías, queremos ser felices», ha dicho. «El protagonismo es ciudadano. Yo me sumo. Tienen que hablar todos. Ya está bien de que hablen los de siempre», ha insistido. Díaz ha destacado la relevancia del paso adelante: «Es un día importante porque vengo a hablaros del futuro del país porque impulsamos un movimiento ciudadano porque tenemos el reto de cambiar el país. Sumar va de inteligencias colectivas, va de querernos, de decir lo que queremos, de presentar un proyecto de país para la próxima década». «Sumemos colectivamente, pensemos el país que queremos. Sumemos para decir que el futuro lo decidimos nosotras y lo vamos a hacer con algo fundamental: querernos. No se puede construir del no cariño», ha dicho. Yolanda Díaz ha defendido que la política va de una sanidad de calidad y de tener escuelas públicas, así como un salario digno y vivienda digna. «Estáis hartos del no por el no. Sé que estáis hartas de esta forma de hacer política. La política es escuchar con calma y dialogar, tender la mano. Y luego, ser capaces de llegar a acuerdos para cambiar la vida de la gente porque para eso vale la política». «Soy consciente de que es un momento difícil. Que hay desafección en la política, lo dice la demoscopia. Pero veo en la calle otra cosa. Veo que la política ha desconectado, que no sirve. Creéis que no sirve porque la política se ha quedado atrás», ha expresado. Para Díaz el reto es ensanchar la democracia y que llegue a los centros de día, a las escuelas. Y ha defendido que la democracia tiene también que llegar a la economía: «No es justo que las grandes energéticas se forren a costa de cinco millones de pobres energéticos». «La democracia también tiene que llegar a Europa. Tiene que ser afectiva, hablar de paz y buscar la paz. Que tiene que decir que nunca más vamos a volver a las reglas de la austeridad», ha defendido. Díaz ha hecho alusión también a Europa: «Cambiemos Europa, hagamos una Europa social que diga sí a nuestro país y al resto. Una Europa que le tienda la mano a Latinoamérica. Sumar va también de ser humanos y mejorar la vida de la gente». «Estos días he pensado mucho en los tiempos de pandemia, pero hemos visto un país hermoso que se cuidaba», ha recordado. «No tienen que gobernar las derechas, no tenemos que resignarnos. Sumar va de que no queremos volver al pasado. Sumar va de esperanzas. Ocupémonos de la esperanza. Sin esperanza un país no tiene futuro. No nos vamos a resignar». Tanto la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, como su mano derecha y ministra de Igualdad, Irene Montero, no han dejado lugar a dudas. «Se nos ha pedido que no acudamos y no acudiremos», ha dicho la líder de los morados.