Luka Jovic, la historia de un fichaje que pasó desapercibido
El delantero serbio llegó al Real Madrid en verano de 2019 generando ilusión en la capital, pero tres años después sale sin pena ni gloria
El verano de 2019 el Real Madrid realizaba cuatro nuevas incorporaciones: Mendy, Militao, Hazard y Jovic. Probablemente el belga y el serbio fuesen los que más expectativas generasen a la afición madridista en su momento, pero la realidad ha sido completamente opuesta. Mientras el lateral francés y el defensa central brasileño se han consolidado en el 11 titular y han sido importantes en títulos logrados, los otros dos no se han ganado la confianza del cuerpo técnico ni de la afición. Tres años después, Luka Jovic pone rumbo a Italia y firma por la Fiorentina.
Su pasado en el Eintracht Frankfurt era más que prometedor, pues venía de anotar 27 dianas en la última campaña. Llegaba con el objetivo de dar descansos a Benzema, de ser una segunda opción para la delantera del Real Madrid, de aportar gol al equipo. Sin embargo, ninguna de las tres se dio. Desde un principio le costó la adaptación a un equipo que, en esos momentos, andaba muy necesitado de gol. Falta de actitud, sangre y ganas eran algunas de las cosas que se le recriminaban.
En su primera campaña su rol fue muy residual. El poco aprovechamiento de sus oportunidades se traducía en menos minutos de juego para el serbio. Más allá de los 90 minutos disputados ante el CA Osasuna en el Bernabéu, no llegó a disputar un partido completo. Su primer tanto de la temporada con el Real Madrid fue en una goleada de los blancos al CD Leganés (5-0), el segundo y último, en los tres minutos que pudo jugar en una abultada victoria en El Sadar (1-4).
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Breve vuelta a casa
En su segunda temporada sus números fueron incluso peores que en la primera, por lo que las oportunidades de disputar minutos eran aún menores. Tan mala era la situación del delantero, que el Real Madrid lo cedió en enero al Eintracht Frankfurt, el club en el que triunfó en Alemania, con la esperanza de que el jugador pudiese reencontrar su juego. En el primer choque jugado en su vuelta a casa anotó dos goles saliendo desde el banquillo ante el Schalke 04 y otro tanto en su tercer encuentro ante el Arminia Bielefeld. Sin embargo, su buen comienzo se quedó en un simple espejismo. Ni consiguió anotar otro hasta tres meses después ni se hizo con una titularidad que dos años atrás tenía asegurada.
En verano de 2021 volvió al Real Madrid, esta vez bajo las órdenes de Carlo Ancelotti. El técnico italiano trató de recuperar al delantero serbio, le hizo probar en un rol distinto y le dio minutos en los primeros encuentros ligueros. Sin embargo, el poco aprovechamiento del serbio, sumado al buen rendimiento de Karim Benzema, fueron relegando a Jovic a una situación similar a la que tenía anteriormente. Con 15 partidos disputados, tan solo pudo anotar un gol en Anoeta.
60 millones pagó el Real Madrid por un delantero que ni se ha adaptado, ni ha tenido prácticamente minutos y solamente ha anotado tres tantos en tres temporadas. Por suerte para el equipo madridista, el gran estado de un Karim Benzema que ni ha bajado el nivel ni se ha lesionado prácticamente, ha evitado que el fichaje de Jovic sea un problema grave. Tres años después de su ilusionante incorporación, pone rumbo hacia Florencia, donde se va gratis, sin pena ni gloria y con la sensación de que no aprovechó la oportunidad de su vida. Ni las dos Supercopas de España, ni las dos Ligas ni la Champions League conquistada quedarán en el recuerdo por acciones del nuevo jugador de la Serie A.
Sin embargo, a pesar de que su salida del equipo blanco sea a coste cero, Florentino Pérez se ahorra el salario de los tres años de contrato que le restaban y se guarda un derecho del 50% de su próxima venta por si, casualmente, el delantero recondujese su situación. De tal modo, el Real Madrid podría recuperar algo de lo invertido en el octavo fichaje más caro de su historia.
Pablo Prados
Redactor de deportes en la Cadena SER. Me gusta contar historias de fútbol.