La fiscal de la tragedia de Melilla, Beatriz Sánchez: "Por respeto a los fallecidos hay que arrojar luz sobre lo que pasó"

Madrid

La fiscal de Sala de Extranjería, Beatriz Sánchez, a quien la Fiscalía General del Estado ha encomendado la investigación de los hechos acontecidos durante el salto a la valla de Melilla el pasado 24 de junio, ha analizado la situación en la Cadena SER, cuando ha transcurrido una semana desde que arrancaron las pesquisas.

Aunque aparentemente los migrantes murieran en suelo marroquí, lo que limitaría la jurisdicción española para conocer del asunto, para la fiscal del caso, la apertura de estas diligencias de investigación era necesaria, ante la gravedad de los hechos y por respeto a los fallecidos.

El número de fallecidos es de 23 migrantes sudaneses, según Marruecos, mientras que varias ONG elevan esa cifra a entre 27 y 37 muertos, en su mayoría por aplastamiento, según otras fuentes del caso, cuando más de 2.000 migrantes intentaron penetrar en territorio español, hostigados por gendarmes marroquíes. La fiscal admite que aún no sabe cuántas personas fallecieron realmente en la tragedia. Beatriz Sánchez dice que no tiene la certeza de cuál fue la cifra exacta de muertes y que trabajan con el número de fallecidos que les han facilitado las autoridades marroquíes

La fiscal ha encargado un informe a la Guardia Civil sobre los hechos acontecidos y dice que ha tomado declaración la semana pasada a varios testigos presenciales, entre agentes de la frontera y migrantes. También está recibiendo “numeroso material gráfico” en forma de vídeos de cámaras de vigilancia y drones empleados por los guardias, así como el recopilado en “redes sociales”, que será analizado para apuntalar la línea de investigación

Beatriz Sánchez augura una investigación “larga y profunda” que no será realizada “para cubrir el expediente”. El objetivo es “obtener el mayor número de indicios y datos probatorios” para acercarse a “la realidad”, conocer “qué pasó” y “evitarlo en un futuro”. La Fiscal muestra su preocupación por el fenómeno migratorio que “no va a parar” debida a la “dificilísima” situación económica de muchas personas que “necesariamente” buscan una vida mejor. Un proceso “grave” en el que están “en juego los derechos humanos”

La fiscal alude al secreto de las investigaciones para no pronunciarse respecto a si hubo o no devoluciones en caliente, si alguno de los fallecimientos tuvo lugar en suelo español, o la causa exacta de estas muertes, cuál fue la actitud de los agentes españoles o el grado de cooperación con Marruecos en el caso. Unos hechos, dice, que serán desvelados “en las conclusiones definitivas” cuando concluyan las pesquisas.

De momento, pide extremar la cautela para llevar a cabo una investigación seria y precisa que aclare qué pasó, delimite si España tiene jurisdicción para investigar el caso y qué parte del mismo, y en su caso y si existe algún ilícito penal perseguible por las autoridades españolas, iniciar un procedimiento en los tribunales.