'El agente invisible': el caro e insustancial thriller de acción de Netflix

Madrid

Netflix sigue buscando, sin mucho acierto, una gran saga de acción. Lo ha intentado con Charlize Theron en La vieja guardia, con Chris Hemsworth en Tyler Rake o con Dwayne Johnson en Alerta roja, películas que supuestamente le han funcionado pero pocos recuerdan. Ahora redobla su apuesta con un proyecto de los hermanos Russo, los responsables de las dos últimas películas de los Vengadores y otras tantas de Marvel, una superproducción de espionaje, corrupción y mamporrazos que protagonizan Ryan Gosling y Chris Evans. "Es una historia moderna. Esta película está conectada en muchos aspectos con algunos de los problemas que tiene el mundo ahora mismo, el protagonista es muy existencialista y también bastante divertido. Se ajusta mucho a nuestro sentido del humor y es el tipo de película que creemos que puede funcionar muy bien con el público actual", se mostraba confiado Joe Russo en una rueda de prensa virtual.

El agente invisible es el título español para esta historia, la de El hombre gris, basada en los exitosos libros de Mark Greaney. Un thriller sobre las operaciones en la sombra de la CIA y sus cuestionables métodos con el programa Sierra, una iniciativa que recluta a presos de sangre para trabajar como asesinos a sueldo de la agencia por todo el mundo. Así arranca esta cinta, con el personaje de Ryan Gosling convertido en un súper-soldado solitario y secreto, que empieza a sospechar de sus superiores tras descubrir los trapos sucios de la CIA.

El hallazgo de esa información en Bangkok desata una persecución, liderada por Chris Evans, en este caso un villano déspota y sádico con una gracioso bigotillo, para dar caza al agente número 6. Sicarios y matones entrenados buscan su cabeza por numerosas localizaciones mientras destrozan media Europa, como las ciudades de Praga y Viena. Y el antiguo Capitán América disfruta en este papel de malo en su reencuentro con los directores: "Interpretar a un villano siempre es más divertido, tienes más libertad y te permite hacer más chistes. Pero trabajar con los Russo es lo que te da esa sensación de confianza y de libertad. Cuando confías en los directores estás más dispuesto a tomar riesgos, y un personaje como este es muy arriesgado", decía el actor.

Ese es el tronco de la historia, que añade una absurda trama personal-emocional y una larga lista de nombres conocidos, como Billy Bob Thornton, Wagner Moura y Rege-Jean Page, el protagonista de la primera temporada de 'Los Bridgerton'. Y por supuesto, Ana de Armas, la actriz de moda en Hollywood que le ha cogido el gusto a las películas de acción y cuya misión es salvarle el culo a Ryan Gosling. "He sido una mujer en tacones en una película de James Bond y hay algo muy refrescante en esta película, y es que el foco no está en eso. No soy el interés amoroso del personaje de Ryan Gosling. Todo gira en torno al poder en sus diferentes formas. Es importante representar así a las mujeres en películas de acción como esta", remarcaba la actriz hispanocubana sobre el cambio paulatino de los personajes femeninos en estas películas de acción.

Es innegable que los Russo saben coreografiar la violencia y montar escenas de acción y persecuciones espectaculares gracias a un gran presupuesto, pero también llevan la cinta al extremo. El ritmo frenético y mareante anula el desarrollo de los personajes e impide sembrar un mínimo interés por las tramas más allá de los disparos, las patadas, los giros y los fuegos artificiales. El agente invisible es un espectáculo vacío, con líneas argumentales delirantes, que quiere tener cierta profundidad y acaba siendo confuso y aburrido. Y eso que la idea es simple y vieja, dos asesinos a sueldo de la CIA demuestran cómo EEUU practica por todo el mundo y con total impunidad un terrorismo de Estado.