Mario Draghi dimite como primer ministro de Italia pero el presidente Mattarella decide no aceptar la renuncia
Los senadores del Movimiento 5 Estrellas, uno de los principales partidos de la coalición de Gobierno, salieron de la Cámara Alta para no votar la moción relativa a un decreto con ayudas para paliar los efectos de la inflación, retirando su apoyo al jefe del Gobierno
Roma
Nuevo vuelco para la estabilidad política en Italia. El liderazgo del primer ministro italiano, Mario Draghi, un hombre que parecía haber encontrado los consensos necesarios para gobernar sin demasiados sobresaltos, parece haber llegado a su fin. Draghi ha presentado su dimisión tras quedarse sin apoyos y considera que la "unidad nacional" que formó la coalición ha desaparecido y por tanto decide salir del Ejecutivo. Sin embargo, el presidente del Gobierno, Sergio Matarella, ha decidido no aceptar la renuncia.
A través de un comunicado de la Jefatura de Estado, Mattarella ha indicado: "El presidente de la República no ha aceptado la dimisión y ha invitado al presidente del Gobierno a presentarse en el Parlamento para dar explicaciones y para que se haga en esa sede una valoración de la situación que se ha creado tras los debates de hoy en el Senado".
Draghi comunicó este jueves a los componentes de su Ejecutivo en el Consejo de Ministros y su decisión llega después de que el M5S decidiera esta mañana no votar una moción de confianza en el Senado, desmarcándose del resto de socios de la coalición de unidad nacional que Draghi preside desde febrero de 2021.
"Quiero anunciaros que esta tarde presentaré mi dimisión ante el presidente de la República. La votación de hoy en el Parlamento es un hecho muy significativo desde el punto de vista político", señaló Draghi ante el Consejo de Ministros, reunido en Roma. Y agregó: "La mayoría de unidad nacional que ha sostenido este Gobierno desde su creación ya no existe y ha terminado el pacto de confianza que basaba la acción del Gobierno".
"En estos días por mi parte ha habido el máximo compromiso para seguir un camino común, incluso tratando de entender las exigencias que las fuerzas políticas me han avanzado. Como evidencia el debate y la votación hoy en el Parlamento, ese esfuerzo ha sido insuficiente", lamentó el economista.
El Gobierno de unidad nacional de Draghi entró este jueves en una nueva crisis después de que el M5S, miembro de la alianza, no apoyara en el Senado la conversión en ley de un decreto con ayudas contra la inflación, desmarcándose del resto de sus aliados. El texto había sido presentado como una moción de confianza al Gobierno, una técnica usada en Italia para acelerar la tramitación parlamentaria, porque evita la imposición de enmiendas, pero eso no animó al M5S a votarla y se ausentaron, abandonando a Draghi.
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El M5S, que acaba de sufrir una dura escisión, ha mantenido duras tensiones con Draghi en los últimos tiempos, oponiéndose por ejemplo a seguir armando a la resistencia ucraniana y ahora por este decreto con ayudas por 26.000 millones de euros que ven "insuficiente". Aunque muchos creen que esta es solo una excusa para salirse de la coalición y tratar de reconquistar a su electorado, Draghi había avanzado que su Gobierno de unidad nacional solo tendría sentido con el M5S.
El todavía primer ministro se puso al frente del Ejecutivo en febrero de 2021 para hacer frente a la crisis de la pandemia, tras la caída de Conte, y lo hizo con una coalición en la que estaban todos los partidos excepto los ultras Hermanos de Italia de Giorgia Meloni.
"En mi discurso de investidura en el Parlamento siempre he dicho que este Gobierno debía seguir solo si tuviera clara la perspectiva de poder poner en marcha el programa de Gobierno que todas las fuerzas políticas habían votado", explicó. "Esta unidad ha sido fundamental para afrontar los retos de estos meses. Estas condiciones ya no existen", terminó Draghi ante sus ministros, a los que agradeció y animó a estar "orgullosos" por los objetivos logrados en "un momento tan difícil".
Cuando Draghi dimita ante Mattarella, será este quien decida los pasos a seguir, que pueden ir desde encargar gobernar a otra persona o incluso convocar un adelanto electoral y no esperar al término de la legislatura, en marzo de 2023, como reclaman cada vez más partidos políticos. La más interesada en unas elecciones generales es Meloni, que como única oposición a Draghi es la que más crece en las encuestas y ya la sitúan como primera fuerza del país.
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