Tormenta en Roma y en toda Europa

Barcelona

Tormenta en Roma y en toda Europa. Mario Draghi dimite como presidente del Gobierno italiano, aunque ha ganado la moción de confianza en el Senado. El movimiento 5 estrellas populista le ha retirado la confianza y él, un hombre racional y metódico, ha dicho que así no seguía. Asegura que solo está por la labor si continúa la unidad nacional que permitió formar su gobierno de consenso entre enormes y esperanzadas expectativas. La causa de la crisis es doble, por un lado, política por la defección de los populistas, que además están peleados entre sí, más o menos como los de la órbita de Podemos en España, en relación con su nueva líder, Yolanda Díaz. Por otro lado, económica, porque el movimiento fundado por el cómico Beppe Grillo se negaba a aprobar el decreto para suavizar los efectos de la crisis de Ucrania en la economía y la sociedad italiana. El problema de la península desborda a Italia, amenaza con afectar a toda Europa porque se trata del país que tiene una mayor deuda pública en relación con el PIB, que goza del mayor apoyo europeo por los fondos de recuperación y resiliencia y que hasta ahora confiaba en el prestigio casi mágico del expresidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, para salir del atolladero, como siempre, en Italia. No hay ninguna salida segura. Ojalá, sin embargo, sus políticos encuentren una solución razonable a los líos de la pequeña política.