De la discriminación algorítmica al riesgo de quedarte sin trabajo: así están cambiando los algoritmos el mundo laboral

Madrid

¿Los algoritmos siempre nos harán la vida más fácil o son una amenaza para nuestro puesto de trabajo? Los algoritmos son una fórmula matemática que consiguen que se resuelvan tareas y que se resuelvan problemas. En la práctica, ya nos hacen la vida más fácil. ¿Y en el futuro? ¿Pueden quitarnos el trabajo? Lucía Velasco, economista especializada en el impacto social de la tecnología, tiene una certeza: "Los algoritmos nos quitarán trabajo, pero no el trabajo". Sin embargo, eso no supone que el camino que hemos emprendido tenga marcha atrás: "Vamos hacia un aumento de los sistemas automáticos porque son más baratos. Las máquinas no se cansan, no descansan", aclara Velasco.

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De la discriminación algorítmica al riesgo de quedarte sin trabajo: así están cambiando los algoritmos el mundo laboral

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La transición digital es una realidad, pero sobre la que se reflexiona poco. Lucia Velasco advierte de que a menudo la persona que toma la decisión de incorporar un algoritmo para un determinado proceso está desconectada de la visión más transversal del impacto que va a tener ese algoritmo sobre los trabajadores o el impacto de las decisiones que ese algoritmo va a provocar. Un ejemplo podría ser el deterioro para los usuarios de determinados servicios o la discriminación algorítmica.

Anna Ginés, profesora de Derecho Laboral de ESADE, advierte de que las plataformas digitales han sido pioneras en el uso del algoritmo para asignar tareas, pero ya forman parte del día a día en empresas tradicionales que ya las usan para la contratación de personas. "Si una empresa tiene una vacante de trabajo puede usar un sistema de inteligencia artificial para hacer un ranking de los candidatos. En base a variables, el algoritmo puede hacer una selección de las diez mejores candidatas. La empresa podría entrevistar a esas diez personas o incluso tomar la decisión de forma automatizada. La clave es que los candidatos o los trabajadores sepan cuando una decisión la está tomando un algoritmo", aclara Ginés. Y no sólo se limitan a la selección de personal, los algoritmos pueden jugar un papel en la retribución o incluso el despido del trabajo.

Ginés, que ha participado en la comisión de expertos y expertas del Ministerio de Trabajo en materia de algoritmos en el ámbito laboral, recuerda el caso más reciente de discriminación algorítmica en Estados Unidos. "Amazon creó un sistema de inteligencia artificial para reclutar a las mejores personas para trabajar en la empresa. Entrenó al algoritmo con las contrataciones que se habían hecho en los últimos diez años. Como en los últimos diez años, había habido mayoritariamente hombres, el algoritmo descartaba automáticamente los currículums que llegaban de mujeres", explica Ginés.