La ex diputada de la CUP, Anna Gabriel, ha comparecido hoy ante el Tribunal Supremo para regularizar su situación procesal. Gabriel fue investigada por su posible implicación en la declaración unilateral de independencia de Catalunya y está acusada de un delito de desobediencia. No había llegado a declarar ante el juez porque se marchó a Suiza en febrero del 2018 y se la declaró en rebeldía en julio de ese año. Gabriel se ha presentado ante el Supremo acompañada de su abogado y el juez instructor la ha dejado en libertad y la citará a declarar próximamente. De hecho, Gabriel, en un comunicado, ha explicado que vuelve a Suiza donde vive y trabaja desde hace más de 4 años. El Supremo no había emitido ninguna orden de detención internacional porque el delito que se le atribuye a Gabriel no supone pena de cárcel, sino multa y pena de inhabilitación de hasta dos años. Pero sí existía una orden de detención en España. Gabriel dice que el paso que ha dado hoy es necesario «para recuperar una libertad de movimientos que nunca hubiera tenido que perder». Y dice que esta decisión responde a una serie de «consideraciones, reflexiones y análisis que tienen que ver tanto con el contexto político y judicial general, como con una serie de circunstancias personales». Dice que más allá de la situación actual, sus compromisos políticos y sociales «permanecen donde estaban, con mi pueblo, con su gente, y muy especialmente, con el conjunto de las personas represaliadas».