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El nuevo impuesto a la banca llega al Parlamento la semana que viene

Calviño se ha reunido con la banca para abordar el nuevo impuesto. El Ejecutivo busca recaudar 3.000 millones de euros en 2022 y 2023 gravando a las entidades que facturen más de 1.000 millones de euros al año

La vicepresidenta económica del Gobierno, Nadia Calviño (d) y el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos (i). / Fernando Villar (EFE)

Madrid

El nuevo impuesto a la banca llega al Parlamento la semana que viene. La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, se ha reunido con el sector bancario para abordar el nuevo impuesto anunciado por el Ejecutivo y también para comentar otros asuntos como la inclusión financiera y la situación macroeconómica y perspectivas. Sobre el impuesto y a la salida de la reunión, Calviño ha dicho que "es evidente que la banca no lo comparte".

Calviño se ha visto con el sector para hablar del nuevo impuesto a la banca diez días después de que el nuevo tributo fuera anunciado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. El Ejecutivo busca recaudar 3.000 millones de euros en 2022 y 2023 gravando a las entidades que facturen más de 1.000 millones de euros al año.

Desde su anuncio, el Gobierno viene argumentando que es el momento de que los bancos "arrimen el hombro" por "responsabilidad social", ante el coste de la guerra, el alza de los precios y el contexto de subida de tipos de interés que generará más ganancias para los bancos. De hecho, el Banco Central Europeo (BCE) aprobó ayer, jueves, la primera subida en 11 años, de 50 puntos básicos con los que sacó los tipos del terreno negativo.

El sector adelantó su rechazo al nuevo impuesto al señalar que "no contribuye a armonizar los regímenes fiscales dentro de la Unión Bancaria" y que la subida de tipos es una "normalización de la política monetaria, tras una década ultra expansiva, y que no podemos anticipar su impacto neto en los balances de las entidades”, en palabras de un portavoz de la CECA. También se pronunció el presidente de BBVA, Carlos Torres, quien afirmó en una entrevista con el diario 'El Correo' que puede "acabar afectando negativamente" al consumo, a la inversión, al crecimiento y a la recaudación, y la consejera delegada de Bankinter, María Dolores Dancausa, avisó ayer mismo de que batallará si encuentra "resquicios" legales para evitar pagar el impuesto por considerarlo "injusto"

Además del impuesto a la banca, la vicepresidenta primera y el sector han abordado la situación macroeconómica y las perspectivas en un momento en el que la inflación sigue al alza y existe riesgo de que haya un corte total del suministro de gas a Europa por parte de Rusia. También hablará de la inclusión financiera en una semana en la que precisamente las patronales bancarias han firmado un acuerdo con Correos para llevar efectivo a través de los carteros a unas 650.000 personas que habitan en zonas rurales con dificultades para disponer de servicios bancarios básicos como es tener efectivo.

La patronal bancaria rechaza el impuesto

La presidenta de la Asociación Española de Banca (AEB), Alejandra Kindelán, y el director general de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), José María Méndez, trasladaron este viernes su oposición al nuevo impuesto a la banca argumentando que “no es el momento” y “no es una medida que pueda resolver ninguno de los problemas que tenemos ahora mismo encima de la mesa”.

Kindelán declaró a los medios que la reunión fue “cordial” y agradeció que se haya convocado al sector. Manifestó que “nos preocupa” el nuevo tributo con el que el Gobierno pretende recaudar 1.500 millones anuales durante dos ejercicios.

“Pensamos que no es el momento” por la “incertidumbre” existente y “tampoco es la medida” porque “no ayuda a controlar la inflación, no ayuda a mejorar ni el crecimiento y ni el empleo, si acaso todo lo contrario” y “tampoco ayuda a los bancos a financiarse y a poder seguir apoyando a la economía” con la concesión de crédito. “Esto lo hemos trasladado de la manera más clara posible” en el encuentro, subrayó Kindelán. Además, defendió "buscar soluciones" distintas al impuesto y mostró "absoluta disposición para ayudar a las familias y a las empresas en este contexto".

Por su parte, Méndez agregó en la misma línea que las entidades ya soportan “gravámenes específicos” sobre los depósitos, un tipo “específico” en Sociedades, el impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados y el impuesto que grava las transacciones financieras.

“Figuras impositivas que nos separen del contexto europeo no es un camino adecuado”, añadió el representante de CECA, quien recordó que los bancos españoles compiten en un entorno global y “lo ideal sería buscar armonizaciones tributarias” con Europa.