“Perdonar y gracias”
"¿En qué momento asumimos que doce días de vacaciones merecen una disculpa? Hay un bar de la esquina en casi todas las esquinas. Con sus servilleteros de propaganda y su televisor que nunca se apaga. Con una familia que pega un cartel rogando que les perdonen, y agradeciendo la comprensión por el cierre."
“Perdonar y gracias”
02:53
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1658661329130/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Madrid
Hay un bar de la esquina en casi todas las esquinas. No me refiero a la geografía ni a la restauración, sino a las cuestiones espirituales que se acumulan en la chapa, como estratos de cerco de taza sobre cerco de taza, o en la carta que se ha plastificado para evitar las manchas, y que logra todo lo contrario: fijarlas por los siglos de los siglos. Una familia trabaja en el bar de la esquina: hay una generación a un lado de la barra, en la cocina y sirviendo cafés, y la mezcla de sus rasgos la identificas en quienes atienden las mesas. Al empezar el mes colgaron una advertencia en la persiana. Decía: «Cerramos por vacaciones del 8 al 20 de julio. Perdonar y gracias». Escribieron el mensaje en Times New Roman, y yo me imaginé la responsabilidad de la madre o del padre o de los hijos eligiendo esa despedida, «perdonar»: el mecanismo diabólico que sustituye el descanso por los remordimientos. Con el chorrito de aceite, con el puñadito de sal, nos hemos tragado que si nos esforzamos más —mucho más, más de lo que nos corresponde, hasta el límite— al menos nos garantizaremos la tranquilidad de un contrato y una nómina, de una clientela que repite cada domingo para el vermú y el pincho de tortilla. ¿En qué momento asumimos que doce días de vacaciones merecen una disculpa? Hay un bar de la esquina en casi todas las esquinas. Con sus servilleteros de propaganda y su televisor que nunca se apaga. Con una familia que pega un cartel rogando que les perdonen, y agradeciendo la comprensión por el cierre. Con una autónoma que vive enfrente, y que reserva varios días gracias a que durante otros tantos se explota y adelanta trabajo y adelanta trabajo, y cruza los dedos para no recibir ningún encargo que deba aceptar, por si los pierde todos. Con un trabajador en el local de la otra esquina, acumulando horas extra como puntos de fidelidad ante el jefe, que aún no le ha anunciado si renovará el contrato. No se trata de costumbrismo encantador, tampoco busquen simbolismos recónditos, sino del significado perversísimo que hoy otorgamos al esfuerzo.
Lo más
Andreu Buenafuente se sincera en 'Carrusel': "Estoy muy jodido, la verdad. Me está afectando muchísimo a mi estado de ánimo"
'Nadie Sabe Nada' realizará un programa especial este 6 de noviembre en Barcelona
Los ingenieros de Caminos de Aragón, sobre la tragedia en Valencia: "No se puede construir en cualquier sitio"
El Colegio de Ingenieros de Caminos de Aragón critica que falta una planificación adecuada del territorio
La Policía Nacional confirma que no hay fallecidos en el parking del centro comercial Bonaire y en el del MN4, tampoco, en las primeras exploraciones
Los trabajos se han ido acelerando durante el pasado fin de semana
Aparece sin vida en su casa el cuerpo de Elvira Lopez de las Heras, la taranconera desaparecida por la DANA en Calicanto (Valencia)
La familia López Ocaña se había movilizado para pedir la colaboración ciudadana para localizarla desde que desapareció el pasado martes 29
Ana Morgade habla sin tapujos sobre la conciliación familiar: “Yo he cagado con mi hija en las rodillas”
La presentadora reflexiona junto a Carolina Iglesias: "Hay un sistema que es bastante hostil con respecto a la crianza y que exige, sobre todo a las mujeres"