Un lector de «El País», Manuel I. Nanín, que vive en O Carballiño (Ourense), ha enviado a Pepa Bueno, directora del periódico, una carta que pretende hacernos reflexionar como sociedad. Bajo el título «Estoy cansado de dar los buenos días», Manuel ha tratado de exponer sus argumentos. «Estoy cansado de entender al otro y a los demás. Estoy cansado de saber esperar mi turno en la cola sin alterarme ni meter el codo para acabar antes. Estoy cansado de cumplir con las normas que nos pertenecen a todos mientras otros interpretan que esas mismas normas no son de su correspondencia», ha comenzado. Manuel ha compartido con el resto de lectores que está cansado de dar los buenos días. «Estoy cansado de pensar en el otro antes de decir cualquier posible estupidez que le pueda causar daño cuando el otro se siente con derecho a decirme a mí cualquier estupidez aunque me pueda hacer daño», añadió. «Estoy cansado de escuchar el yo una y otra vez sin que nadie quiera darse cuenta de que enfrente también hay otro yo. Estoy cansado de escuchar voces más altas que la mía con la enfermiza intención de quedarse con la razón», argumentó. «Estoy cansado de ser yo quien ceda siempre el paso en la entrada. Estoy cansado, de verdad. Estoy muy cansado», finalizó su reflexión.