"Fue como volver a casa": se reencuentran después de 40 años gracias Facebook y se casan en apenas cuatro meses

Madrid

Los amores de la infancia y la adolescencia son a menudo difíciles de olvidar, tienen en la memoria un espacio reservado, aunque en la mayoría de casos estas historias se quedan en eso: meros recuerdos. Sin embargo, en algunas ocasiones el destino reúne de forma azarosa a quienes una vez compartieron un pasado común. Este es el caso de DeSande y Steve, dos buenos amigos cuyos caminos se separaron al terminar el instituto y se han vuelto a unir 40 años después.

Illinois, invierno de 1979: era el primer año de instituto de DeSande. "Un día iba caminando a la escuela sin guantes. Llevaba todos mis libros y materiales de arte, pero se me congelaban las manos", recordaba la mujer en una entrevista para The Guardian.

Steve vivía en su mismo barrio y, aunque él estaba ya en último año, la reconoció. "Vi que no tenía guantes y le pregunté si quería ayuda para llevar sus cosas", explica anticipando que la primera respuesta de DeSande fue un rotundo "no". Sin embargo, una inesperada ráfaga de viento helado la hizo cambiar de opinión. Ese día marcó el comienzo de una bonita amistad y, en adelante, él la esperó cada mañana en la esquina de su calle para ayudarla a llevar sus libros.

Pero apenas un año después, en 1980, Steve se graduó y entró en el ejército. Los continuos viajes de este propiciaron que los amigos perdieran el contacto. Con el paso de los años, cada uno hizo su vida, contrajeron matrimonio y hasta tuvieron hijos, pero sus respectivas relaciones no funcionaron.

"Fue como volver a casa"

Lo que ninguno de los dos imaginaba es que todo cambiaría a principios de 2021, cuando Steve encontró mientras navegaba por Facebook la foto de un persona que le resultaba especialmente familiar: "Tenía un nombre diferente al de la chica que conocí en el instituto, pero sin duda era ella, así que la agregué como amiga", relata.

Reconectaron al instante. "Hablábamos durante horas por teléfono", cuenta DeSande. Tras dos semanas de incesantes conversaciones, ambos comprendieron que su conexión iba más allá de una mera amistad. "Siempre teníamos algo de qué hablar. Yo soy un poco solitario, pero era como si ella me conociera de siempre. Fue como volver a casa", asegura Steve.

El sentimiento era compartido. "Yo era tímida y no tenía muchos amigos en el instituto, pero volver a hablar con Steve fue fácil". Tanto fue así que, tras un par de meses de conversaciones telefónicas, Steve confesó a DeSande que estaba barajando la posibilidad de a Illinois, pues "no había muchas oportunidades de trabajo en el sector sanitario en Mississippi y necesitaba unos ingresos mejores".

"Nunca habían hecho algo así por mí"

Sin pensarlo dos veces, DeSande se ofreció para ir a buscarle y le propuso que se quedara con ella por un tiempo. Aun sin saber si las cosas irían bien, Steve estaba más que dispuesto a intentarlo: "Condujo siete horas para recogerme. Nunca nadie había hecho algo así por mí. Pensé: 'Esa es una verdadera amiga'", rememora él.

Dos semanas bastaron para constatar que su relación estaba destinada a ser y, apenas cuatro meses después de su reencuentro, dieron el paso de casarse para compartir el resto de sus vidas.

Steve promete que se entienden a la perfección y que nunca discuten porque son capaces de darse espacio cuando lo necesitan, pero también pasan mucho tiempo juntos. "Me encanta todo de ella. Estoy muy contento de poder pasar cada día con esta hermosa mujer", concluye Steve emocionado.