Tres consejos de la fundación ANAR para evitar el grooming o engaño pederasta
En verano se disparan las consultas por practicas de acoso como esta porque "los menores están más expuestos en internet y tienen más tiempo libre para mostrarse", dicen los expertos
Madrid
El grooming, o engaño pederasta , es el nombre que los expertos han dado a lo que hace un acosador sexual cuando contacta con un niño, se gana su confianza y luego le chantajea a cambio de sexo. En verano, según policía y psicólogos, crecen los casos de abuso sexual asociados a las redes y los teléfonos móviles porque los chicos "tiene más tiempo libre y se exponen más en las redes".
El verano es tiempo de bañadores, playa, excursiones y, por eso, muchas fotos y vídeos que el joven puede considerar inocentes pero que son son las más buscadas por los acosadores si el perfil del joven no está "detrás de un candado". Esta es la expresión utilizada para los perfiles "sólo para amigos" -que sólo pueden ser visitados por personas que el usuario ha autorizado- y que son más complicados de localizar aunque no están exentos de peligro porque el acosador puede conseguir entrar si "engaña" al joven y se mete en su círculo de amigos en la red.
Sólo la Fundación ANAR atendió en año pasado 75.000 llamadas de niños y adolescentes que denunciaban acoso sexual, bullying y otras variantes relacionados con las nuevas tecnologías. Atiene más de 250.000 por lo que 1 de cada 3 llamadas atendidas por esta fundación que se dedica a ayudar a niños y adolescentes, es ya un caso "tecnológico".
Muchos eran casos de grooming y, por eso, la Fundación ANAR hizo este experimento:
"Las tradicionales formas de acoso escolar o sexual se han transformado", dice Benjamín Ballester, director de programas de la Fundación ANAR. Y por eso piden a los padres que "formen a los niños y les transmitan los criterios para estar alerta ante estos acosadores". Si no se hace, dice, "las probabilidades de que caigan en una red de acoso se multiplican".
Tres consejos muy claros
- Es mejor no dar muchos datos personales como lugar de la vivienda, o de las vacaciones.
- Hay que explicarles a los chicos que ese desconocido que ha aparecido en sus redes -quizás en comentarios amables día a día- y que les cae muy bien de repente puedes ser otra persona que posteriormente les acosará.
- Nunca hay que mandar imágenes "comprometidas" -sobre todo de índole sexual- a personas desconocidas o que se acaban de conocer. En realidad se recomienda no mandarlas nunca porque nunca se sabe donde pueden acabar.
En la web anar.org y en el teléfono 900.20.20.10 se puede preguntar al equipo de expertos de la fundación.
Javier Ruiz Martínez
Redactor de temas de sociedad, ciencia e innovación en la SER. Trabajo en el mejor trabajo del mundo:...