Los detenidos por el robo millonario de vino en Atrio piden que declaren todos los empleados del restaurante
La defensa de los dos investigados por el robo de 45 botellas ha solicitado que presten declaración también los gerentes
La bodega del restaurante Atrio / Restaurante Atrio
Madrid
La defensa de los dos investigados por el robo de 45 botellas de vino valoradas en más de 1,6 millones de euros en el hotel-restaurante Atrio, en Cáceres, ha solicitado a la jueza que cite a declarar a todos los empleados que trabajaron en el establecimiento la noche de los hechos, incluidos los gerentes, José Polo y Toño Pérez.
Más información
Una semana después de que los dos detenidos por este robo, ocurrido el 27 de octubre del año pasado, fuesen a prisión provisional, la defensa ha puesto en marcha su estrategia jurídica y ha reclamado al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 4 de Cáceres la declaración de todos los trabajadores que se encontraban en el restaurante la noche del suceso y la mañana siguiente, según informan a Efe fuentes jurídicas. También ha solicitado que el establecimiento aporte a la causa su carta de vinos con el objetivo de encargar una pericial sobre el valor de los caldos sustraídos para determinar si realmente están tasados en 1.648.500 euros, como sospechan los investigadores.
El valor de los vinos podría ser determinante, explican las fuentes, dado que el delito de robo prevé condenas más altas cuando los hechos revistan "especial gravedad, atendiendo al valor de los efectos sustraídos" o cuando "se sustraigan cosas de valor artístico, histórico, cultural o científico".
En prisión provisional
La jueza envió a prisión provisional el pasado 4 de agosto a los dos detenidos por el robo, una decisión que la defensa busca revertir y por ello prevé solicitar la libertad próximamente, según indican las fuentes. Son un hombre de 48 años con doble nacionalidad (rumana y neerlandesa) y una mujer de 28 años, natural de México; fueron arrestados en julio último en el puesto fronterizo de Karasovici Sutorina, procedentes de Montenegro.
Durante su comparecencia ante la jueza únicamente respondieron a las preguntas de su defensa y no aportaron luz sobre el paradero de las 45 botellas, entre las que se encuentran 38 Romanée Conti, con un precio medio de 12.000 euros en la carta del restaurante cacereño; un Montrachet Grand Cru 1999 Magnum, con un valor de 25.500 euros, y "la que más dolió" a los gerentes de Atrio, un Chateau d`Yquem de 1806, valorada en 310.000 euros.
Se les imputa un delito de robo con fuerza en establecimiento abierto al público con la posible concurrencia de dos agravantes específicas: el elevado valor económico y el valor cultural y artístico de lo sustraído.
