El milagro de Caótica, la librería que se ha salvado del desahucio gracias al apoyo de sus lectores

Madrid

Hace nueve días, "con pudor, apuro y vergüenza", tal y como nos confiesa Maite Aragón, una de las socias de la librería Caótica, este proyecto cultural publicó una carta abierta suplicando auxilio para evitar el desahucio: "Desafortunadamente, además de retrasos en el pago, hemos sido incapaces de pagar los últimos tres peses. Por lo que hemos recibido, de parte de la propiedad, una demanda de desahucio. Es más rentable desahuciarnos". Así, en esta carta demandaban "frenar el curso de la demanda de desahucio y es por eso que Caótica necesita tanto el apoyo de su comunidad como el de todas aquellas personas que quieran hacer suyo este proyecto cultural". Y afortunadamente, la librería Caótica se ha salvado del desahucio gracias al apoyo de sus lectores.

Bajo el lema 'La Niña Buzo no se rinde', esta librería sevillana empezó una campaña de reimpulso y, como nos cuenta su socia fundadora, sus lectores se han volcado y ahora mismo están "muy aliviados y muy emocionados". No obstante, nos confiesa que están ciertamente un poco cansados, pero "felizmente cansados" porque han conseguido su objetivo tras vivir una montaña rusa de emociones. Así, Maite Aragón nos afirma que los lectores le preguntaban: "¿Cómo vais a cerrar sin pedirnos ayuda?" y que, a raíz de estos comentarios, decidieron dejar atrás su pudor y salvar el desahucio con el apoyo de sus lectores. Vecinos y vecinas de Sevilla, lectores y lectoras de España, y amantes del libro de todo el mundo: todos ellos han sido partícipes de este milagro.

"El impuesto más grande que pagamos las librerías es el alquiler"

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Maite Aragón nos explica que, pese a no ser desahuciados, "el proyecto sigue débil, vulnerable, y seguimos necesitando el apoyo para sacar adelante este proyecto", porque como confiesa, "El impuesto más grande que pagamos las librerías es el alquiler". De hecho, nos explica que la situación de los libreros independientes es muy complicada: "Seguimos siendo libreros, y eso ya es una profesión de riesgo". Además, nos relata que la inflación, las consecuencias de la guerra de Ucrania y el encarecimiento de las materias primas han maximizado esta crisis y que la ola de calor continua existente en Sevilla ha terminado por complicar el panorama de esta librería.

Asimismo, nos confiesa que, pese a que el Ayuntamiento y su alcalde, Antonio Muñoz, han intentado ayudar a esta librería en todo lo posible, las subvenciones "no han llegado a tiempo para responder a la demanda de desahucio". Así, Caótica ha conseguido salvarse gracias al "tsunami de apoyo de solidaridad" que ha recibido de todas partes del mundo. Y gracias a esta gran comunidad, sus socios pueden anunciar que o mañana o el lunes van a depositar en el juzgado el importe de la demanda de desahucio, y solo así van a recuperar el tan ansiado contrato de alquiler.

"Pagar unos céntimos menos hoy hará que mañana las sociedades sean más pobres culturalmente y socialmente"

En La Ventana, Maite Aragón ha hecho un alegato a favor de las librerías independientes y ha afirmado que "pagar unos céntimos menos hoy hará que mañana las sociedades sean más pobres culturalmente y socialmente". De hecho, nos cuenta que durante la pandemia estas librerías vivieron el apocalipsis y que, una vez ha pasado lo peor de ella, "el agujero es mayor". Así, Maite Aragón nos describe que estas librerías viven "en un equilibrio precario" y que, en estos últimos meses, han vivido una "tormenta perfecta": "Las subvenciones no llegaban y con la ola de calor la gente no venía".

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Y respecto a las grandes corporaciones que acaparan todas las ventas, Maite Aragón suplica más límites: "Las librerías independientes enriquecen la vida de los barrios y hacen que el centro de la ciudad no se vacíe de cultura. Es un punto vertebrador de jóvenes y adultos". Por ello, apuesta por proteger a estas librerías y hace un llamamiento a los amantes de la lectura: "El futuro del libro y nuestro futuro laboral está en vuestras manos". Así, nos indica que se han digitalizado con una página web propia y confiesa que la mejor forma de ayudar es comprando libros. Y como concluye: ¡Larga vida a Caótica!