Del teatro de Lope y Calderón al retrato literario de la pandemia
Rafael Reig nos presenta 'Los ríos de ceniza', una novela sobre la relación de un anciano y su hijo en medio de una pandemia disparatada. Pasamos por Zalamea de la Serena y Fuente Obejuna, para acercar los clásicos de Calderón y Lope de Vega a nuestro presente
Del teatro de Lope y Calderón al retrato literario de la pandemia
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¿Ha llegado el momento de escribir sobre la pandemia? Es un debate que abrimos hace meses en La Hora Extra, a través de la música. Algunos grupos han sacado canciones sobre el coronavirus, otros consideran que no ha pasado suficiente tiempo, que se corre el riesgo de escribir sobre los mismos clichés. Es lo que ha advertido Rafael Reig (Cangas de Onís, 58 años), dice que todo lo que leía sobre la pandemia le parecía lacrimógeno o una exaltación de lo heroico. "Se me caían de las manos", nos cuenta. Así que ha querido situar su última novela en medio de una epidemia, pero disparatada.
'Los ríos de ceniza', en Tusquets, nos cuenta la historia de un anciano adinerado, que ha sufrido un ictus y se va a vivir a una residencia. El libro es una radiografía de la vejez y temas poco abordados en la literatura, como el sexo en la tercera o cuarta edad y la relación entre un padre y un hijo. "La maternidad está sobrerrepresentada, hay que hablar más de la relación entre un padre y un hijo, que no es tan natural, se construye solo a través del trato", afirma Reig.
En 'Los ríos de ceniza' estalla una epidemia. Un virus que transmiten los pájaros a través de los oídos. Hay que ponerse tapones, como mascarillas, aunque al principio también se dice que no son necesarias. La gente combustiona por la calle, algunos van con extintores atados a la cintura. Un disparate, muy divertido, a pesar de retratar todo lo que vivimos en aquellos primeros momentos tan duros como confusos. El lector podrá identificar claramente a todos esos gestores que aparecen en el libro: políticos, militares, asesores, tertulianos, epidemiólogos... y recordar, a través del humor, lo que nos pasó.
Lope de Vega y Calderón contra los abusos de poder y las manadas de violadores
El pueblo representando al pueblo, es el ejemplo perfecto de metateatro. Cientos de vecinos pasan estos meses de verano ensayando y ensayando obras clásicas que dicen mucho de su historia, de nuestra historia, pasada y presente. Nos acercamos a Fuente Obejuna y a Zalamea.
La noche del 23 al 24 de abril de 1476, vecinos y vecinas del municipio de Fuente Obejuna, en Córdoba, se levantaron en armas contra el Comendador Mayor de la Orden de Calatrava, Fernán Gómez de Guzmán, dándole muerte. Es Fuenteovejuna, la obra de Lope de Vega que lleva representándose en el pueblo desde 1935. Bien de Interés Cultural, después de dos años de pandemia, regresa bajo la dirección de Pedro Hofhuis y José Carlos Cuevas. Nos han contado la lectura que hacen del texto, una denuncia de los abusos de poder, la unión de un pueblo contra la tiranía, y la condena a todas esas manadas de perros lascivos que violan a mujeres.
Algo parecido nos traslada El alcalde de Zalamea, de Calderón de la Barca. 500 vecinos participan en el montaje, que cuenta la venganza del Alcalde Pedro Crespo, que da muerte a don Álvaro, el arrogante capitán que ha secuestrado y abusado de su hija. Es Fiesta de Interés turístico nacional desde 2018 y desde 2019 está al frente Olga Estecha, que nos ha contado su visión de este clásico.
Valores muy actuales, clásicos muy contemporáneos a los que a veces no hace falta darles tanta vuelta. Y en algo coinciden los dos espectáculos, la entrega, la pasión, la generosidad de un pueblo, de cientos de vecinos dándolo todo por la cultura.
Las exposiciones imprescincibles del verano
Y para terminar el programa, este mes de agosto dedicamos los últimos minutos a recorrer alguna de las exposiciones más destacadas de nuestra geografía, en las que no nos hemos podido detener estos últimos meses, pero que merecen nuestra atención. Empezamos en Málaga, allí el Museo Picasso va a abrir todos los días durante la Feria y despide esta semana la exposición de Paula Rego. Una retrospectiva imprescindible de la artista portuguesa. Última semana para disfrutar también de la exposición que el Guggenheim dedica a Jean Dubuffet, una muestra que examina las décadas decisivas de este pintor y escultor francés, desde el final de la Segunda Guerra Mundial y hasta 1984. Dubuffet se enfrentó a las normas para dibujar lo ordinario y muchas veces desapercibido. Y terminamos en el Instituto Valenciano de Arte Moderno, recordando a Julio González, uno de los principales escultores del siglo XX.