El plan de ahorro energético se cumple mayoritariamente
Aunque aún es pronto para poder hacer un balance exhaustivo, los datos preliminares de Red Eléctrica apuntan a una caída de la demanda de alrededor de un 5% respecto al mismo período del año pasado.
La puerta del Sol, en Madrid, / Mariscal (EFE)
Madrid
Una semana después de la entrada en vigor del plan de ahorro energético, la fotografía general es que tanto las Administraciones públicas como los establecimientos privados están cumpliendo en su gran mayoría las medidas del plan de ahorro energético -apagado de escaparates a las 22h y límite de temperaturas de 25 o 27 grados, en función del espacio de que se trate.
Por regla general, los comercios están cumpliendo con la norma de apagar los escaparates a las 22h, aunque muchos de ellos reconocen que lo hacen con nulo entusiasmo, y subrayan que esta medida va a conllevar un ahorro mínimo. Tampoco ven con buenos ojos la norma de subir un grado el aire acondicionado, porque consideran que los clientes se sienten más incómodos cuando entran en sus locales, aunque también se está cumpliendo mayoritariamente. “El efecto en el consumo por parte de los clientes, como sospechábamos, es un efecto muy negativo puesto que el mantener las temperaturas a un nivel elevado para lo que están acostumbrados los clientes retrae el consumo y hace que los clientes, en muchos casos, opten por quedarse en sus casas donde están más cómodos y cuente la temperatura a los lados que ellos deseen” explica Miguel Garrido, presidente de la patronal madrileña CEIM. Sin embargo, no solo pequeños comercios o grandes superficies han desconectado sus luces por la noche, también la banca, por ejemplo, ha apagado sus rótulos luminosos tanto en sus oficinas como en sus edificios corporativos, aunque no las sucursales que tienen cajeros en su interior, con el objetivo de mantener la seguridad de los clientes que tengan que hacer uso del mismo.
En el caso de los hosteleros, la principal preocupación llega por el lado del control de temperaturas pues, señalan, algunos están recibiendo quejas por parte de los clientes. “Al final siempre paga la hostelería, en este caso también el comercio, pero en este caso nosotros, que dependemos no de que entren tres personas a comprar, sino que entran cincuenta a comer o a tomar algo. Creo que esto es una barbaridad, entendemos que sea un mandato de Europa, pero a nosotros algo nos va a tocar, sobre todo, en zonas donde hace mucho calor, que incluso la gente no quiere estar en la terraza” apunta el Presidente de la Asociación Empresarial de Hostelería de Ocio de Extremadura, Antonio Martínez. Sin embargo, pese a algunas quejas, el sector turístico, explica Carlos Abella, secretario general de la Mesa del Turismo, está cumpliendo también esas medidas. “El sector turístico, como no podía ser de otra manera, ha puesto en marcha las medidas adoptadas por el Gobierno para la implementación del plan de ahorro energético y de momento no se está notando un gran impacto, lo que queda por ver es cuál es la efectividad de estas medidas adoptadas” señala Abella.
Y más allá de las declaraciones públicas, en líneas generales, también las Administraciones están cumpliendo: las luces de Ayuntamientos y de edificios públicos de oficinas permanecen apagadas más allá de las 22:00 horas. Sin embargo, la disparidad llega en la aplicación de este plan de ahorro energético en lo que a monumentos se refiere: por ejemplo, mientras que el Teatro Real de Madrid se apaga a la hora que fija el Real Decreto, no ocurre lo mismo con la Catedral de La Almudena, y mientras que el Palacio Real de la Granja de San Ildefonso, en Segovia, o el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, en Madrid, también se apagan a las 22h, las del Castillo de Peñíscola, en la Comunidad Valenciana, no lo hacen hasta las 2 de la mañana, y las de la Alhambra, en Granada, permanecen encendidas.
Impacto en la demanda: el consumo, según los datos provisionales, cae entorno a un 5%
Aunque son datos provisionales y en el consumo energético, subrayan los expertos, influyen muchas variables –como la actividad industrial que se desarrolle en un período concreto, el volumen de turistas o las temperaturas- lo cierto es que la primera semana de aplicación de las medidas muestra una reducción del consumo energético, según los datos que diariamente publica Red Eléctrica. Así, en la primera semana de aplicación de algunas de las principales medidas del plan de ahorro energético -control de temperaturas, apagado de escaparates y edificios públicos durante la noche- el consumo energético ha sido de 4873 gigavatios/hora (GWh), por lo que ha caído un 5,2% en relación al mismo período del año pasado, y un 4,45% con respecto a la demanda energética registrada una semana antes.
