Las serpientes recuperan sus patas gracias a la tecnología: así es el extravagante exoesqueleto que les permite volver a caminar

Madrid

Las serpientes a las que estamos acostumbrados a día de hoy carecen de patas. Sin embargo, numerosos estudios científicos aseguran que sus antepasados sí que las tuvieron. Uno de los más famosos es el publicado en 2011 en la revista de divulgación científica Journal of Vertebrate Paleontology, en el que se indica que estos animales evolucionaron a partir de lagartos terrestres que contaban con sus propias patas. Para ello analizaron la estructura interna de los huesos de las patas de fósiles del Eupodophis descouensi, una serpiente que habitó en Líbano hace 95 millones de años y fue descubierta hace 10 años.

Tras analizar minuciosamente este fósil, los investigadores llegaban a la conclusión de que el animal había perdido sus patas delanteras pero que todavía conservaba las traseras, representando así una etapa intermedia en la evolución entre el lagarto terrestre y la serpiente actual. Sin embargo, las patas de este animal eran minúsculas. Tan solo medían dos centímetros y estaban sujetos a la pelvis, por lo que tampoco . Con el paso de los años, las serpientes comenzaron a perder las patas porque les crecían más lento de lo habitual o durante menos tiempo. De esta manera, se convirtieron en auténticos vestigios que acabaron desapareciendo.

¿Cómo caminaban las serpientes?

Algo que bajo el punto de vista del ingeniero Allen Pan es injusto, por lo que ha decidido devolverles la capacidad de andar. Así lo ha demostrado a través de su canal de YouTube, donde ha publicado recientemente un vídeo en el que muestra cómo ha confeccionado un exoesqueleto a las serpientes para que puedan caminar como sus antepasados. Después de valorar distintas opciones, Pan construía un exoesqueleto que se asemejaba al de las arañas. A pesar de que en un primer momento parecía una idea bastante funcional, esta comenzaba a diluirse cada vez que la serpiente de peluche que usaba en la prueba comenzaba a tambalearse.

Por esa misma razón, el ingeniero decidió desarrollar un nuevo exoesqueleto que fuera mucho más cómodo para el animal. Un tubo de largas dimensiones, al que se le añadirían posteriormente cuatro patas, que permitiera a la serpiente desplazarse sin pegar todo tipo de botes como en la prueba anterior. Dado que no sabía muy bien cómo se movían las serpiente en el pasado, el ingeniero se fijaba en el movimiento de los lagartos actuales y actuaba en consecuencia. De esta manera, Allen Pan pudo programar su exoesqueleto para que se desplazara de la misma manera que lo hacen los lagartos a día de hoy.

Las serpientes recuperan su habilidad para caminar

Después de completar el exoesqueleto, el ingeniero decidió probarlo con una serpiente real. A pesar de que en un primer momento parecía reticente a utilizar este tecnología, esta acababa acomodándose a la misma. De esta manera, el también youtuber ponía en marcha el exoesqueleto para que la serpiente volviera a andar como hicieron antes sus antepasados. Tras comprobar que se estaba desplazando a una velocidad considerable, el reptil se mostraba completamente inmóvil sobre la base mirando de un lado a otro lo que sucedía.

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Por lo tanto, el ingeniero Allen Pan ha considerado que su exoesqueleto es un auténtico éxito. A pesar de que por el momento no pueden caminar de manera autónoma, el youtuber ha considerado la posibilidad de que las personas puedan sacar a sus serpientes de paseo con este extravagante artilugio que lucha contra la evolución de este animal tan característico. Sin embargo, todavía estamos lejos de ver a las serpientes caminando sobre sus cuatro patas como hicieron en el pasado. Tan solo se trata de una prueba que, gracias a las redes sociales, ha conseguido hacerse viral en Internet.