La Hora Extra: Liliana Colanzi y otros artistas rompen con las tradiciones rancias y antiguas

Liliana Colanzi es una de las nuevas voces de la literatura en español. Pertenece a una nueva generación donde las escritoras han tomado la voz cantante. Han recuperado a sus referentes, silenciados u olvidados por los currículum escolares y por el canon literario, y han usado la mezcla de géneros y de nuevas disciplinas -como el videojuego o el cine- propias de su generación para contar la realidad. Colanzi es hija de una boliviana y de un italiano. Irrumpió a los 29 años en la literatura con Vacaciones permanentes. Ya en sus primeros relatos hablaba de dos temas que la siguen acompañando: la diferencia de clase y la brecha generacional.

A diferencia de otras autoras de su generación, para Colanzi el cuento es la base de todas las cosas. En ellos mezcla géneros, hace aparecer y desaparecer personajes y cuenta la situación política y social de su país, aunque ahora viva lejos, en Estados Unidos, donde da clases. Con Ustedes brillan en lo oscuro ha ganado el Premio Ribera del Duero, libro publicado por Páginas de Espuma. En él hay tragedias nucleares, hay superhéroes infantiles, hay cuevas misteriosas. Espacios imaginados que hablan de los problemas que afecta a una nueva generación.

Esa brecha generacional de la que habla Liliana Colanzi en sus relatos ha emergido más que nunca esta temporada en las distintas disciplinas culturales. La literatura se ha llenado de nuevos nombres, muchos femeninos, el cine español de nuevos y nuevas directoras que marcarán la próxima temporada. También la música entra en una nueva generación que consume y disfruta las canciones de forma direrente, donde as redes sociales son una parte más del discurso político, lúdico y económico y, por supuesto, también del discurso cultural.

Las redes sociales, la gran vía de promoción de fenómenos culturales de ahora y de antes

Este ha sido un verano en el que se ha confirmado la influencia de las redes sociales en la cultura. Hemos visto a Rosalía reinventar la canción del verano con Despechá, tema inédito que sacó en los conciertos de su gira Motomami y que ha entrado en las listas de todo el mundo. Lo ha hecho gracias a su viralización en Tik Tok. Hemos observado cómo Elvis marcaba récord de reproducciones gracias a ese biopic cinematográfico que el cineasta Baz Lurhmann estrenó a principios del verano. Las cifras de reproducciones de canciones como Always on my mind o Tender en plataformas de streaming son enormes, lo que indica que las redes sociales se han convertido en la gran vía de promoción y descubrimiento de fenómenos musicales de ahora y de antes. También de fenómenos literarios.

YouTube o Instagram han dado cabida a multitud de influencers que recomiendan libros, ahora se suma a esto TikTok. "BookTok”, es como los usuarios han denominado el contenido de esta red social sobre libros. Se le puede atribuir una serie de éxitos, a veces reavivando el interés en títulos más antiguos, como la novela de 2016 Romper el círculo de la escritora Colleen Hoover, que se lanzó nuevamente a las listas después de las buenas críticas de una usuaria. TikTok estima que el hashtag BookTok ha tenido casi 65 mil millones de visitas hasta la fecha.

Además de los recomendadores de libros en redes sociales existe también otro fenómeno, el de los creadores digitales. Un fenómeno que no para de crecer desde 2018. Actualmente, supone cerca del 15 por ciento de los títulos del catálogo de las grandes editoriales. Antes de firmar un acuerdo con este tipo de creadores, estudian detenidamente cada perfil, valorando especialmente las interacciones directas de sus seguidores. De esta manera, estos libros tienen éxito entre sus comunidades habituales, pueden enganchar a nuevo público también sobre todo cuando el creador trata temas concretos más allá de su vida personal, y supone una puerta de entrada a la lectura para niños y jóvenes. Un ejemplo son las ficciones de aventuras creadas por influencers para niños de 8 a 12 años.

El choque generacional ha hecho dialogar a la cultura

El arte también ejemplifica cómo el choque generacional ha hecho dialogar a la cultura, uniendo a artistas de distintas épocas. Es lo que hace Serra/Seurat, exposición que puede vistarse en el Museo Guggenheim de Bilbao este verano. Se centra en la influencia y la relación que se establece entre las obras del pintor postimpresionista, George Seurat, con el escultor Richard Serra.

La exposición, comisariada por la crítica de arte francesa Judith Benhamou, surgió cuando Richard Serra le pidió que le llevase a ver los dibujos de Seurat durante una de sus estancias en París y escuchar al genial escultor estadounidense proclamar su entusiamo por el artista francés al observar uno de sus dibujos en blanco y negro sobre papel: "Eso es lo que yo busco, eso es lo que quiero lograr". Fue entonces cuando decidió confrontar la obra de uno con la del otro. Un artista de finales del siglo XIX figurativo y con una corta carrera de 11 años, ya que murió joven de difteria con 31 años, con un creador abstracto y conceptual del siglo XXI, como es Serra.

La segunda exposición está en Valencia, en el IVAM. Muestra la nueva manera de ver el mundo y de ubicar los diferentes cuerpos en él. Zanele Muholi es una artista queer, que utiliza cualquier elemento para reivindicar los cuerpos hasta ahora precarios. Por ejemplo, un concurso de belleza. La exposición reúne cerca de 260 fotografías y se trata de la mayor que se ha realizado de la artista sudafricana. Es un reflejo de cómo ha ido cambiando, sobre todo en los últimos años la mirada racial y queer. Muholi lleva dos décadas dedicando su trabajo a esta lucha por documentar la vida de la comunidad LGBTQIA+ que en su país, a pesar de ser el primero en el mundo en ilegalizar la discriminación por orientación sexual en su Constitución, continúa siendo objeto de prejuicios, delitos de odio y violencia.

Otra artista rompedora con la tradición fue la filósofa María Zambrona, que escribió un texto sobre Antígona, el mito griego de Sófocles, dándole un empoderomiento femenino. Esa obra se representa este fin de semana como broche final del Festival de Mérida. La Antígona que rescata Zambrano resurge de su tumba en un diálogo con la danza y la música que nos llevan a conocer a la verdadera Antígona. Abordar la obra de la filósofa no ha sido fácil, reconoce la compañía extremeña Karlik Danza-Teatro, encargada de trasladar el clásico después de que ya lo hiciera, hace 30 años, Alfredo Castellón en Mérida, un año después de la muerte de María Zambrano.

De todos los festivales de música, el Rototom es el que más lejos ha llevado la reflexión y la sostenibilidad, la gran clave de los eventos culturales de aquí en adelante. El festival de reggae, que se celebra en Benicàssim, ha sufrido también las tormentas de estos días en la zona, pero ha podido desarrollar su programa de conciertos y charlas políticas. El objetivo de esta edición era compensar el daño causado al medio ambiente. El Rototom es el primer festival europeo en obtener un certificado por AENOR por su esfuerzo en sostenibilidad.